Vitaliano; Interesante la nota que envias. Creo, hay tres aspectos fuertes: las patentes, la industria farmaceutica/laboratorios y los usuarios de hospitales y laboratorios, especialmente humildes, por ejemplo indígenas. Comentaré algo de las patentes y apartándome del tráfico de genes diré algo del tráfico de órganos y alguna relación que le encuentro con nuestro mundo aymara y andino
Las leyes de patentes de USA, formuladas en siglos pasados, necesitan una urgente refornulación. Su noble propósito de proteger y estimular el trabajo inventivo de pesquisadores, centros técnicos, ha sido deturpado por gente que cae en el grupo de malhechores antes que en el de respetables inventores. Hay centenas de ejemplos. El más descarado, responde por el nombre Jerome Lemelson, que de acuerdo a sus 562 patentes registrdas solo pierde para las 1093 patentes de Tomas Alva Edison (puedes leer mas este caso en http://fw.uri.br/~arpasi/patents/invent.html). El método de estos estafadores tipo Lemelson, el caso que describes, las patentes de los laboratorios de las propiedades curativas de nuestras plantas andinas y amazonicas puede ser resumida asi: ELLOS NO PATENTEAN INVENTOS, ELLOS INVENTAN PATENTES. Y nos referimos tanto al sistema americano de patentes porque, salvo, modificaciones triviales todos los otros paises de "peso" tienen sistemas semejantes, de modo que basta referirse al caso americano. En cuanto a nuestros países andinos, cuando existe algun sistema de patentes, el único premio a un patenteador es la notoriedad. A que industria puede cobrarle algún royalty alguien que patentee una bateria para celulares que economize energia en las secas y frias altitudes de nuestros Andes?... Siempre tuve mis dudas, confieso que hasta ahora las tengo, al respecto de la veracidad de las diferentes denuncias sobre tráfico de órganos. Hay preguntas sobre tiempo de transporte, tecnologia medica, compatibilidad, etc. que impiden creer planamente que exista toda una industria de trafico de organos. En mi reciente visita a nuestra tierra aymara he notado que, justamente, nuestro mito del kharisiri ó lik'ichiri (pishtaku en quechua) ha sido levemente modificado en favor de este tráfico de órganos. Como se sabe, según este mito el kharisiri es alguien de la comunidad/ayllu que tiene el don de hacer dormir profundamente a su víctima y durante ese sueño estraerle parcialmente de su material liposo, por eso lo de lik'ichiri. Pero, las aparentes propiedades de la grasa humana parecen escapar del area mítica. Conozco muchos testimonios de gente que han conseguido cicatrizar heridas, sin dejar ningún rastro de la herida inicial, gracias a la aplicación de este material. Como consiguieron este material?...eso hace parte del mito, nadie sabe. Es posible que este material haya siempre estado en el recetario de todos los yatiris desde tiempos, quien sabe, de Tiwanaku. La versión modificada del mito del kharisiri sostiene que los kharisiri, ahora están extraendo órganos para tráfico. Por tanto la víctima ya no despierta más, es asesinada, diferentemente de la versión en la cual el lik'ichiri se limitaba a extraer lípidos. Tenemos que admitir que esta última versión es, infeliz y macabramente, mas plausible. Un saludo Jorge Pedraza Arpasi _____________________________________________ Lista de discusión Aymara http://aymara.org/lista/lista.php _____________________________________________