Saludos Como todos los años, se preparan las parafernalias ceremoniales para recibir el solsticio del Año Nuevo, esta vez el 5511. Tambien, como siempre, proyecto sobre esta lista mis serias dudas sobre esa cronología de cinco milenios.
En fin, no los aburro más. Alex Condori ============================================================= http://www.laprensa-bolivia.net//hoy/especial/especial02.htm La madrugada del sábado 21 de junio, Tiwanaku recibirá el Año Nuevo aymara, en las ruinas arqueológicas, con una ceremonia ritual que espera convocar a 15.000 visitantes. Con sahumerios y wilanchas, doce amautas -provenientes de los 23 ayllus o comunidades de Tiwanaku- oficiarán la ceremonia principal en el templo de Kalasasaya. Aunque no hay evidencia arqueológica sobre la forma en que los antiguos celebraban el solsticio de invierno, lo cierto es que el rito se renueva cada año, como resultado de la cultura viva "que busca reafirmar a sus raíces culturales y a su identidad milenaria". DE LA CLANDESTINIDAD AL ORGULLO AYMARA "Un año, se han juntado sol, lluvia, viento y trueno justo cuando llegaba el sol por la puerta de Kalasasaya; otra vez, ha retumbado la tierra" Era de no creer. Liliana Carrillo El sol ha de determinar cómo será el Año Nuevo aymara 5511: "Si está nublado, va a ser mal año, pero si sale con el cielo clarito y despejado todo va a estar bien", asegura el amauta Pedro Quispe, quien será uno de los 12 sacerdotes que oficiará la ceremonia andina de bienvenida al nuevo año, la madrugada del sábado 21 de junio, en las ruinas de Tiwanaku. El milenario sitio ceremonial está listo para recibir a 15.000 visitantes que serán testigos de la llegada de los primeros rayos del sol al templo de Kalasasaya. "Este es un intento por recuperar nuestra identidad cultural. Rendir tributo a los dioses originarios de una religión perfecta que supo lograr armonía entre el hombre y la naturaleza. No podemos perder nuestra escencia cultural", asegura Lino Condori, alcalde de Tiwanaku. * En busca de la escencia "Es imposible saber si los antiguos tiwanacotas realizaban algún tipo de ceremonia para la llegada del Año Nuevo aymara. No hay evidencia arqueológica", señala Eduardo Pareja, especialista de la Unidad Nacional de Arqueología (Unar). Hay algunos indicios: " La ceremonia de Inti Raymi fue instituida por los incas, cada 24 de junio, como bienvenida al Año Nuevo. Sin embargo, no podemos saber si esta práctica ritual tuvo raíces en el incario o si era practicada ya por otras civilizaciones más antiguas como los tiwanacotas", manifiesta el conservador. La llegada de la colonia terminó por enterrar el ritual andino, y por años la bienvenida al solsticio de invierno se celebró de manera íntima y casi clandestina en Tiwanaku. "Dos o tres yatiris, dice que sabían ir a las ruinas para hacer sus wilanchas. Dicen, yo no he visto", asegura doña Ana, nacida hace 73 años en el pueblo de Tiwanaku. "Antes no le daban bola a estas cosas -recuerda el alcalde Condori-. Yo, de chico, con todos mis amigos, jugaba fútbol en las ruinas, la Puerta del Sol era el arco. No sabíamos, nadie nos había dicho que era patrimonio. Esas veces ya se hacían saumerios y wilanchas para recibir el solsticio, pero sólo con unos pocos amautas". * De clandestinidad al orgullo "A finales de la década de los setenta algunos grupos indigenistas reavivaron la tradición celebrando ritos que aún no eran masivos", comenta Eduardo Pareja. "En los 80, venía más gente y ya nos empezamos a organizar para recibir el Año Nuevo con wilancha y con otras ceremonias", afirma Gloria Aliaga, vecina de Tiwanaku y dueña del restaurant La Cabaña del Puma. En 1989, Carlos Palenque creó su partido político, Condepa, con un ritual en las ruinas de Tiwanaku. Aunque este hecho coincidió con el equinoccio del 21 de septiembre contribuyó enormemente a popularizar el rito de la llegada del solsticio de invierno y, con él, el Año Nuevo. "Hace 17 años que celebramos con una wilancha el Año Nuevo. Desde entonces llegan los turistas, vienen los visitantes para admirar nuestra cultura y llenarse de la energía del sol", comenta doña Gloria. * Ñustas y wiphalas "En Bolivia no hay culturas muertas. Lo cierto es que estamos hablando de una cultura viva que recrea sus propios ritos y su propia identidad" señala Pareja. Por ello, aunque no hay evidencia arqueológica de cómo recibían el solsticio los antiguos, lo cierto es que ahora el rito adquiere sus propias características. Hace unos 20 años, la ceremonia era celebrada por amautas vestidos con sus tradicionales ponchos y chalinas de vicuña. Actualmente, los sacerdotes llevan ropas muy parecidas a las de los incas, hay ñustas que cargan wiphalas y se incorporaron conjuntos de música autóctona. "No se trata, de ninguna manera, de un espectáculo. Es una prueba absolutamente válida de búsqueda de identidad que, además, ayuda al desarrollo de la zona", explica Pareja. El sábado revivirá el rito. Esta vez, seis instituciones - Alcaldía de Tiwanaku, Consejo de Amautas, junta de vecinos, Prefectura de La Paz, Viceministerio de Cultura y Viceministerio de Turismo- trabajarán juntas para garantizar que la masiva llegada de turistas que se prevé no tergiverse la ceremonia. "Lo importante es que la gente tenga conciencia de que estará en un lugar patrimonial -las ruinas de Tiwanaku- y que cuide, mantenga limpio y respete el templete de Kalasasaya", recomienda Jimena Gonzáles, jefa de Cultura de la Prefectura. Antes y después del ritual, que se comenzará a las 06.00 del sábado, se realizará una serie de actividades que incluyen feria artesanal y festival folklórico. * "Que se abra el cielo" "Lo importante es que se reciba la ofrenda -dice el amauta Quispe-. Por eso, si está nublado el cielo y no quiere ver al sol, le insistimos: '¿Vas a recibir o no vas a recibir?... Y a veces se recibe". "¿A quién entregamos la wilancha? A Dios, pues. Su espíritu es el sol", aclara el yatiri. "Yo he visto cosas increíbles -complementa doña Gloria Aliaga-. Un año, se han juntado sol, lluvia, viento y trueno justo cuando llegaba el sol por la puerta de Kalasasaya; otra vez, cerca al monolito Ponce, ha retumbado la tierra. Era de no creer. He visto extranjeros abrazados a las piedras, llorando emocionados ". El sábado 21 de junio, muy temprano, otra vez sahumerios y oraciones recibirán al sol, espíritu de Dios, en Tiwanaku. _____________________________________________ Lista de discusión Aymara http://aymara.org/lista/lista.php _____________________________________________