Eso, 70 años, magros resultados y una trasnochada visión del hombre y su
entorno económico hacen ver con meridiana claridad el futuro de una vieja
ideología no nativa, no natural, artificiosa, deshumanizada. Pero, de ahí a
convertirnos en americanoides o apologistas de la destrucción masiva en
Nosotros miramos a nuestros hermanos con ojos no colonizados; caminamos por
nuestros caminos sin ser extraños; amamos a nuestra tierra sin profanar su
señera entraña; la reivindicación de JUSTICIA HISTORICA, no radica en hipotecar
nuestro porvenir a los dogmas foráneos que son salvavidas