LOS PROGRAMAS SOCIALES ENGORDAN MASCOTAS EN CONDORCANQUI.
Por: Rubén Darío Ninahuanca Rivas
[1].
nrrubendario1...@yahoo.es

Santa María de Nieva, 6 de febrero del 2008

Hace unos días tuve la dicha de visitar a mis amigos de la Comunidad Nativa de 
Chapiza, ubicada en la cuenca del Río Santiago; ingrata fue mi sorpresa en 
encontrar al mejor amigo del hombre almorzando uno de los sobrecitos que el 
PRONAA reparte a las comunidades indígenas con la finalidad de combatir la 
desnutrición.



Según UNICEF[2], la tasa de desnutrición en Condorcanqui alcanza el 70% de los 
niños menores de 10 años, y al poder ser testigo de la escena – antes que 
indignarme – fue momento oportuno el preguntar al dueño de casa el porqué de la 
situación. Antes de contestarme entre risas me expresaban que no solo los 
perros eran quienes degustaban de tan nutritivo potaje sino también los pollos, 
peces o cualquier otro animal de la casa que tenga hambre.

“Con ese polvito, el pollo crece mucho más rápido y está más gordo[3]”

La respuesta a una sola voz de los integrantes de la familia fue: “es feo, no 
nos gusta, no podemos comerlo, algunas veces le ha dado diarrea.”

En ese momento recordé de los platos que en casa, cuando era niño no me gustaba 
pero que mi madre me obligaba a ingerir porque decía era que nutritivo. Fue 
entonces cuando por las escenas repetidas en mi inconsciente me impulsaron a 
repetir frases de responsabilidad sobre las comunidades indígenas; “están 
desnutridos porque quieren” ; “el Estado invierte millones en las comunidades y 
ellos alimentan a las mascotas”, “las comunidades están mal porque se lo 
buscan”; sin embargo decidí mirarlo desde la otra orilla, o desde la otra cara 
de la moneda – como algunos lo llaman, - y para ello recuperaré algunas de las 
experiencias que he tenido que vivir con mis amigos indígenas, con quienes 
nunca dejo de aprender.

En alguna oportunidad en reuniones realizadas en las comunidades. A la hora del 
almuerzo me han invitado a degustar el famoso “suri” (Gusano de aproximadamente 
4 centímetros de largo y un grosor no menor al de mi dedo meñique) y obviamente 
me he negado cuantas veces me lo han ofrecido, porque creo que no me gustará y 
la sola presentación no es tan apetecible para mí. Sin embargo ellos refieren 
que el “suri” tiene muchas proteínas y puede curar el asma; pero ni aún esas 
explicaciones me han motivado a degustar de este plato típico indígena. Si 
realizamos una comparación de las situaciones, entre lo que el Estado a través 
de sus programas les entrega a las comunidades y lo que para mí significa comer 
“suri”; creo que no existe diferencias.

Uno de los profesionales de salud de la Comunidad de Chipe –no daré nombres por 
las represalias – me refería que una de las alternativas para mejorar la 
nutrición en Amazonas era la producción de productos nutritivos pero que sean 
parte de su dieta alimenticia, no la entrega de productos que son ajenos a su 
dieta alimenticia, porque en algunos casos su organismo no está acondicionado a 
digerir con facilidad, originando diarreas, cólicos de gases entre los más 
comunes; y, siendo una cultura muy sensible éstos productos en algunos casos 
han originado que las personas crean que los están envenenando o es un problema 
de brujería[4].

En la comunidad Nativa de Achuaga, nos referían que las personas recibían estas 
bolsitas de suplemento alimenticio del PRONAA, para venderlos a los que eran 
propietarios de piscigranjas.

Este tipo de situaciones se origina cuando los técnicos encargados de diseñar 
un plan no toman en cuenta el aspecto cultural y creen que todos piensan como 
ellos, o, cuando se cree que somos personas con alguna discapacidad mental que 
tenemos que ser cuidadas y nunca como un ciudadano, pues claro al final los 
únicos favorecidos son las empresas que ganan estas licitaciones de elaboración 
de estos productos alimenticios. El PRONAA en el año 2008 ha tenido como 
presupuesto total: 335,846,206. 78 nuevos soles y el PRONAA Imacita: 
1,766,856,84 nuevos soles; y al parecer los resultados no se verán si es que la 
estrategia o el cambio del producto alimenticio que se entrega varíe.

Es probable que este diagnóstico, del que puedo asegurar que se repite en CCNN 
Chipe, CCNN Chapiza, CCNN Achuaga, CCNN Utt y CCNN Soledad; no sea tomado en 
cuenta porque no es oficial, entonces creo que es oportuno que se realice una 
evaluación seria de este programa porque nos cuesta a todos los peruanos y no 
está dando los resultados que se esperan porque al parecer no se cuenta con un 
buen equipo de trabajo.

[1] Abogado de la Universidad Nacional de Piura. Especialista en Derecho 
Municipal y Regional, Especialización en Gestión de la Política Social y 
Especializació n en Gestión de Desarrollo Sostenible. Cuenta electrónica: 
nrrubenda...@hotmail.com
[2] Informe presentado en Setiembre del 2008, en el Auditórium de la Gerencia 
Sub Regional de Amazonas – Condorcanqui.
[3] Jefe de la Familia Tsamajen
[4] La brujería en las comunidades awajún se castigan con la muerte.
[5] Información presupuestal del PRONAA. Disponible en World wide web: 
http://www.pronaa. gob.pe/transpare ncia_pronaa/ presupuesto/ presupuesto_ 
2008.htm
[6] idem 
"Reflexionar individualmente para convertirse en voz colectiva"
















      

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