This message is forwarded to you by the editors of the Chiapas95
newslists.  To contact the editors or to submit material for posting send
to: <[EMAIL PROTECTED]>.


From: "Dana Aldea" <[EMAIL PROTECTED]>
To: <[EMAIL PROTECTED]>
Subject: ?iso-8859-1?Q?Jornada_/_Luis_Herna'ndez_Navarro,_Political_Prisoner?   
?iso-8859-1?Q?s,May_08?Date: Tue, 8 May 2007 19:04:31 +0200

La Jornada, martes 8 de mayo de 2007
Luis Herna'ndez Navarro

Presos poli'ticos

Las ca'rceles del pai's esta'n llenas de presos poli'ticos. Cada di'a que pasa 
la
lista de luchadores sociales que ingresa a prisio'n crece. Quienes se
encuentran detenidos por participar en movimientos sociales enfrentan
procesos legales llenos de anomali'as juri'dicas. La ley se ha convertido en
una herramienta para combatir la justicia.

Las cifras sobre el nu'mero de detenidos poli'ticos vari'an. Varios organismos
defensores de derechos humanos hablan de que hay alrededor de 500 de ellos.
Otros elevan el nu'mero a 800. Esta diferencia en la contabilidad proviene de
que no hay ni un listado u'nico de presos ni una asociacio'n de defensa de
alcance nacional que coordine a los comite's y grupos locales existentes. No
existe en Me'xico un organismo similar al Frente Nacional contra la
Represio'n, que, a finales de la de'cada de los 70, encabezo' la lucha por la
presentacio'n de los desaparecidos y la liberacio'n de los detenidos por sus
convicciones.

Un prisionero poli'tico es una persona a la que se mantiene en prisio'n o bajo
arresto, porque sus ideas suponen un desafi'o al sistema poli'tico
establecido. Un preso de conciencia es un ser humano encarcelado por sus
ideas poli'ticas, creencias religiosas, origen e'tnico, sexo, idioma, origen
nacional o social, situacio'n econo'mica u otra circunstancia, y que no ha
incurrido en delito ni ha recurrido a la violencia o propugnado su uso. Se
le encarcela solamente por sostener ideas, creencias o condiciones de vida
contrarias a las del grupo en el poder.

Muchos de quienes se encuentran tras las rejas fueron vi'ctimas de los
cuerpos policiales de violencia. Fueron golpeados, torturados, e, inclusive,
abusados sexualmente, durante y despue's de su arresto. No pocos se
encuentran en condiciones carcelarias humillantes. Varios esta'n recluidos en
penales de alta seguridad, al lado de torturadores, narcotraficantes y
secuestradores.

Un enorme nu'mero de los presos poli'ticos son jo'venes, y no son pocos los
dirigentes populares que encabezaron luchas de protesta. Son los
damnificados de una poli'tica que ha decidido criminalizar la expresio'n
pu'blica del malestar social antes de abrirle espacios reales de negociacio'n.
Los prisioneros a los que se les asocia con organizaciones guerrilleras son
una minori'a.

Los partidos poli'ticos que se reclaman de izquierda se han desentendido del
asunto. El Partido de la Revolucio'n Democra'tica (PRD) ni siquiera se ha
hecho cargo en serio de los militantes suyos que han perdido la libertad por
participar en el movimiento contra Ulises Ruiz en Oaxaca. Algunos de sus
dirigentes temen que la opinio'n pu'blica los asocie con la violencia si
defiende a los presos en serio.

Muchos intelectuales, usualmente preocupados por la defensa de los derechos
humanos, ahora han guardado silencio ante los atropellos que se cometen en
el pai's. Otros prefieren opinar sobre Cuba o Venezuela antes de decir una
palabra sobre la crisis de derechos humanos que existe en el pai's. Suponen
que en una democracia de baja intensidad, como la mexicana, el respeto a las
garanti'as individuales es un lujo del que puede prescindirse.

Las organizaciones no gubernamentales de derechos humanos esta'n lejos de
encontrarse en su mejor momento. Como sucedio' con una buena cantidad de
organismos civiles de promocio'n al desarrollo, la borrachera del foxismo los
llevo' a colaborar estrechamente con un gobierno que, despue's de seducirlos,
termino' abandona'ndolos. Por supuesto que hubieron dignas excepciones a esta
conducta, pero, en conjunto, perdieron autoridad frente a la sociedad y
capacidad de articular intereses y conjuntar esfuerzos.

La Comisio'n Nacional de los Derechos Humanos y las comisiones estatales han
desempe~ado, en muchos casos, un papel penoso, y, con demasiada frecuencia,
de claro contubernio con las instancias gubernamentales responsables de las
violaciones.

Tantos presos poli'ticos es si'ntoma de un profundo problema en el
funcionamiento del sistema poli'tico mexicano. Hay un severo de'ficit de
representacio'n poli'tica de amplios sectores de la poblacio'n; existe una
fuerte crisis de las mediaciones sociales; los canales institucionales para
la atencio'n de la demanda social esta'n atrofiados. La tendencia a que la
lista de detenidos crezca es indicador de que, lejos de solucionar el
conflicto, el nuevo gobierno esta' empe~ado en agravarlo.

Hace casi 30 a~os el Estado enfrento' una intensa crisis -no necesariamente
similar a la actual, pero si' con algunos elementos en comu'n-, emprendiendo
una reforma poli'tica que legalizo' a la izquierda comunista y a una parte de
la izquierda radical, promoviendo una amnisti'a a los presos poli'ticos. A
pesar de sus limitaciones, las medidas crearon un nuevo contexto para la
competencia y la convivencia poli'tica. Pero el gobierno de Felipe Caldero'n
parece no haber aprendido la leccio'n.

La pretensio'n panista de imponer su versio'n de "paz social" coincide en el
tiempo con una escalada violenta del narcotra'fico por el control de plazas y
mercados, asi' como con la ofensiva de la derecha ma's recalcitrante para
controlar, au'n ma's, enclaves fundamentales del Estado mexicano. La nueva
administracio'n esta' estirando la liga ma's de la cuenta. Como siga hacie'ndolo
se le va a romper.
http://www.jornada.unam.mx/2007/05/08/index.php?sectionopinion&article9a1pol

--
To unsubscribe from this list send a message containing the words
unsubscribe chiapas95 (or chiapas95-lite, or chiapas95-english, or
chiapas95-espanol) to [EMAIL PROTECTED]  Previous messages
are available from http://www.eco.utexas.edu/faculty/Cleaver/chiapas95.html
or gopher to Texas, University of Texas at Austin, Department of
Economics, Mailing Lists.



Reply via email to