Leyendo a Isidro y después a José Luis, lo que distingo es que parte de la
brecha de la que habla el primero se genera en torno a la ubicación de la
información de calidad.
Aunque la Universidad y las bibliotecas y centros de documentación
deberían recopilarla [y criticarla en el sentido original de la palabra],
puede ocurrir que no se dé abasto y que ya esté circulando información de
calidad sin filtrar que se pierde por ser considerada irrelevante junto a
otro monto de información que no lo sea.
No creo que un deber de los emisores de información de calidad sea hacer
un push hacia centros de documentación y universidades, sino que es
nuestro deber pescarla.
Y para pescarla, mejor nos quitamos unos cuantos prejuicios de encima.
Empezando por lo de la Wikipedia. Isidro, hace ya 3 o 4 años sacamos a
colación el famoso artículo de la wikipedia que listaba con su corrección
errores en la Enciclopedia Británica. Aquí no voy a dar la referencia de
los artículos como si esto fuera una publicación científica impresa en
papel (se pincha, se ojea --de ojo-- y listos; y si la web se trunca por
culpa de incompatibilidades de servidor de correo, os presupongo
suficientemente hábiles para pegar el trozo que falta):
http://en.wikipedia.org/wiki/Wikipedia:Errors_in_the_Encyclop%C3%A6dia_Britannica_that_have_been_corrected_in_Wikipedia
Por el histórico podéis llegar a los prolegómenos del artículo, que se
remontan /por lo menos/ a 2002. Quizás de un modo demasiado informal (en
la que me parece una mala acepción del término):
http://en.wikipedia.org/wiki/Wikipedia:Historical_archive/Making_fun_of_Britannica
Vayamos caso por caso, es decir: artículo por artículo (y no emisor por
emisor). Es más laborioso. Ah, maldición.
Un saludo,
Mina Jassans
Una reflexión interesante Isidro. El título de Dr. Paper y Mr. Web
sugiere claro dos caras de una misma realidad, que parecen negar la
otra, habitando el mismo cuerpo. Imagino que la imagen se refiere
aquí a un cuerpo colectivo, por ejemplo la universidad, ya que además
de brecha digital se vislumbra también una lucha generacional, y se
puede poner en entredicho la capacidad de un sector del profesorado
(¿o todo?) para adaptarse al cambio.
El comentario de Isidro ha coincidido con la lectura de las
opiniones de Manuel Castells, según la versión del diario El Público
(http://www.publico.es/ciencias/171947/brecha/digital/existe). Citas
del texto (de la versión web, por supuesto):
- Lo que ocurre hoy no es un choque de civilizaciones, sino de
tecnologías: la analógica, a la que se aferran algunos, y la digital,
que abanderan los jóvenes.
- Los medios de comunicación han perdido el monopolio de la
información TAMBIÉN LOS PROFESORES HEMOS PERDIDO ESE PODER Si
los estudiantes viven ya en digital y los profesores insisten en la
enseñanza tradicional, la comunicación entre ellos es imposible, se
produce una disonancia total.
- Internet no está creando exclusión. Cuando desaparezca mi
generación, se acabará la brecha.
- La forma en la que la gente se está apropiando de Internet es
mayor de lo que pensamos.
Luis Rodríguez Yunta
CSIC - CCHS, Unidad ISOC.
Quoting Isidro F. Aguillo isidro.agui...@cchs.csic.es:
Hace unos meses descubrí un artículo croata sobre revistas médicas
con un título que me llamó la atención: Dr. Paper y Mr. Web (Maruic'
Maruic', 2006). Aunque el trabajo reconstruye la historia de la
edición electrónica de una revista médica concreta, la frase me
resulta muy adecuada para titular el presente ensayo.
A pesar de la creciente importancia que ha adquirido la Web,
especialmente en el ámbito académico, es todavía muy frecuente
observar entre profesores e investigadores actitudes despreciativas
hacia sus contenidos
Sin duda la proliferación de noticias negativas sobre la red en los
medios de comunicación, señalando supuestos peligros, informaciones
tendenciosas o flagrantes delitos ha contribuido considerablemente a
esta percepción.
En este sentido se está abriendo una brecha digital entre los que
prácticamente solo utilizan la red como principal fuente y citan sin
ningún problema los artículos de la Wikipedia como referencia y los
que no añaden la URL en una cita bibliográfica, cuyo texto completo
está disponible gratuitamente en una revista electrónica o
repositorio ya que al parecer ello menoscaba la calidad de la
referencia.
Esto es especialmente grave pues implica un desconocimiento de la
realidad de la Web, donde al igual que en un mercado, la calidad y el
precio de la fruta depende del puesto y nadie pediría quesos en la
pescadería. La calidad de los contenidos en la Web es variada, pero
al menos parece necesario reconocer a priori la autoridad de sedes
académicas, aunque en algún caso particular sus contenidos no
alcancen los estándares habituales en estas organizaciones.
El profesional de la información debe ser consciente de la búsqueda
de la excelencia por