Mi querido amigo,
El saludo y la paz sean con usted mientras lee este mensaje, sé que esta
carta será una gran sorpresa para usted, pero le ruego que se tome el
tiempo de leerla cuidadosamente, ya que la decisión que tomará será de
gran ayuda. para facilitar mi reposo pacífico
y la manifestación de mis últimos deseos y deseos.
Soy la Sra. Elise Sebastian, una viuda anciana de 73 años que sufre de
insuficiencia orgánica crónica desde hace mucho tiempo como resultado de
un cáncer terminal que me ha dejado paralizado y postrado en cama
durante los últimos 3 años. Estaba casado con el
fallecido Dr. Muallem Sebastian y es triste decir que falleció en el
accidente del vuelo 447 de Air France. Mi esposo tiene un depósito en
efectivo pendiente y no reclamado del cual yo soy el heredero. Debido a
mi condición y sin hijos, decidí otorgar los
fondos a menos privilegios en todo el mundo, especialmente aquellos que
se han convertido en víctimas de una enfermedad u otra como (VIH SIDA,
PACIENTES CON CÁNCER, PROBLEMAS RENALES, NIÑOS POBRES, ETC)
Mi estado de salud actual no me permite tomar ninguna acción directa
aquí y no deseo que el sudor de mi difunto esposo termine en manos de
funcionarios gubernamentales que no lo merecen. Necesito una persona muy
honesta y temerosa de Dios que pueda hacer el
ejecutor de mi VOLUNTAD y liberar este depósito de fondos no reclamado
para que pueda usarse para obras de caridad. MI MAYOR DESEO ES DAR ESTE
FONDO ASEGURADO Y UTILIZADO PARA TRABAJOS DE CARIDAD.
Necesito su cooperación con urgencia y creo que una fuerza divina me ha
llevado a contactarlo para esta noble tarea. Esta es mi herencia
legítima y NO el dinero robado y no hay peligros involucrados ya que
todo es 100% LIBRE DE RIESGOS con pruebas legales concretas.
Responda de nuevo si podría cooperar conmigo como mi ejecutor legalmente
designado de mi último Testamento y testamento y asegurarse de que mi
herencia se haga buen uso de las obras de caridad.
Responda a mi casilla de correo electrónico privada a continuación:
elisesb...@gmail.com
Tuyo sinceramente,
La señora elise sebastian