COSAS OLVIDADAS POR MUCHOS

(A propósito del imperialismo, etapa superior y última del capitalismo)

Cada día se habla más de las "plusvalías" del capital como si éste produjera dinero por sí mismo. Se oculta y se quiere hacer olvidar el viejo análisis marxista que desentrañó el milagro capitalista de "los peces y los panes", es decir de la producción y reproducción del capital. La verdadera y única plusvalía sale del trabajo realizado en las horas no pagadas por el burgués al proletario cuya fuerza de trabajo compra por un precio inferior - todo lo inferior que puede dadas las circunstancias y el momento - al salario que paga. Y con el avance tecnológico cada vez son más las horas no pagadas al obrero.

Toda mercancía, todas las rentas e intereses todo lo que tiene un valor monetario viene dado solo y únicamente por ese secreto que la burguesía trata siempre de guardar celosamente con mil argucias fetichistas.

"Ya no hay proletarios", se dice. Mentira. Cojan la estadística mundial, en lugar de la local, y verán que hay más que en la época de Marx. "Hoy no hay fronteras en la clase obrera porque en el proceso intervienen cada vez más la técnica, la intelectualidad". Falso lo primero, cierto lo segundo pero con una aclaración elemental: los intelectuales, cualquiera que sea su profesión técnica, o no técnica, no crean de por sí plusvalía alguna porque intervienen desde fuera del proceso de producción para que el obrero deje más plusvalía. Y los grandes sueldos y beneficios de técnicos, directivos, ejecutivos, patronos y demás cuellos blancos y batas blancas salen de la plusvalía del obrero de la producción. Las "stock options, de las que tanto se habla, no son otra cosa que horas sin pagar arrancadas a la fuerza de trabajo que el obrero de la producción se ve obligado a vender como una mercancía más, pero especial porque es la única que asegura la producción y reproducción del sistema capitalista.

También puede haber obreros en la producción, y los hay con el sistema capitalista en su etapa final el imperialismo (llamado "modelo neoliberal" para esconder la verdadera naturaleza del capitalismo), que no dejan plusvalía a su burgués imperialista, porque este saca tanta plusvalía de los obreros de los países no imperialistas y de sus inmigrantes que le permite comprar de esta manera una parte de sus asalariados, aunque la tendencia actual tiende a recortar esos superbeneficios que el burgués reparte en algunos sectores obreros para dividir y dominar el conjunto de la clase obrera. Por poner un ejemplo, Telefónica desarrolla hoy día unas diferencias salariales abismales entre los contratados nuevos y los antiguos y no digamos ya de los salarios que paga a la mano de obra que contrata en su nuevo imperio de Latino América, de donde saca la más sabrosa plusvalía. No llamemos "modelo neoliberal" al imperialismo que deja los más grandes superbeneficios al capitalismo.

Y eso es, por ejemplo, El Ejido, un emporio del capital imperialista. 50.000 habitantes, de ellos 15.000 obreros agrícolas norteafricanos y de otras nacionalidades... y 49 sucursales bancarias. La mayor concentración bancaria por habitante de todos los territorios dominados por el Estado español. Y hay muchos El Ejidos en España y más habrá ya que es un país imperialista. Y el tercer mundo, que más o menos está en vías de desarrollo capitalista por obra y gracia de los países imperialistas y sus transnacionales es un gran El Ejido, y cada vez lo será más y con diferencias más abismales en cuanto a la cantidad de parias y su bajo nivel de vida en relación con los focos tercermundistas en el interior de los países imperialistas. Veamos como van los "El Ejidos" en algunos países imperialistas. USA, en 1999, recibió un millón de emigrantes, principalmente de Latino América. Ellos son los que hacen los trabajos más duros y peor pagados en el campo, en las minas, en el comercio, en la industria, en los trabajos públicos etc... Y el racismo, tan arraigado en los USA sirve al capitalismo para recordar a esos emigrantes que son trabajadores de 3ª clase sin apenas ningún derecho y con todas las obligaciones del esclavo. En la década de los 90 entraron un promedio de 840.000 emigrantes a trabajar por año. Así va de bien la economía americana y su bolsa: imperio hacia fuera, imperio hacia dentro. Alemania tuvo medio millón de emigrantes el año pasado y esto se repite cada año. Así va el milagro económico alemán y el racismo para explotarles más y mejor.

El imperialismo saquea las riquezas de los países no imperialistas, explota a sus más amplias masas trabajadoras y se lleva a su metrópoli el cupo de inmigrantes necesario para mantener el nivel de vida de sus sociedades burguesas. Quienes les abren las puertas en esos países, "en vías de desarrollo" son las oligarquías capitalistas y sus títeres políticos, servidores a sueldo y beneficio del imperialismo. Y esta ya no es solo una consecuencia del desarrollo desigual del capitalismo, sino que ese desarrollo desigual, unido al proceso colonialista e imperialista de las grandes potencias, ha conducido a una "globalización" que trata de esconder su verdadera naturaleza: la polarización entre países imperialistas y países en vías de no se sabe qué desarrollo porque la realidad es que los primeros viven en la abundancia a cuenta de la explotación imperialista de los segundos. No hay modelos fuera del modelo imperialista y este modelo tiene dos vertientes inexorables, la dominante y la dominada. No hay terceras vías ni puede haberlas.

Esta es la cruda realidad de la globalización, término de moda pero que en realidad ya existía y que solo será reversible por las luchas revolucionarias del proletariado y dirigiendo a las grandes masas verdaderamente antiimperialistas. Las terceras vías son un espejismo peligroso, sobre todo para los verdaderos parias de la tierra, los explotadas, los oprimidos, los marginados, lo que mueren de hambre y de inanición.

Y no debemos olvidar en ningún momento que las agresiones criminales al Irak, a Yugoslavia, y a otros países, y la que se ha iniciado contra Colombia no son más que la continuación de la política económica del imperialismo por medio de la guerra allí donde la considera necesaria para sus intereses; o con intervenciones militares solapadas, a través de terceros a los que enfrenta entre sí como en el Cáucaso, facilitando el dinero a los rusos y las armas a los chechenios y quedándose con yacimientos rusos de petróleo en Siberia extensísimos y abundantes, por solo desbloquearles un préstamo del FMI de 500 millones de dólares y dar otros 400 para continuar la guerra de Chechenia en el mes de diciembre. Otro "milagro económico" de una empresa petrolera yanqui e inglesa conocida en Latinoamérica, la antigua Amoco British Petroleum.

Y el racismo y el fascismo son criaturas engendradas en el vientre del monstruo imperialista y por mucho que éste aparente repudiarlas en realidad las mima, las cuida, las fortalece como sus armas favoritas en los momentos difíciles y en las tareas sucias en su lucha contra los explotados y oprimidos.

Por eso hay que trabajar bien y luchar más y mejor para enterrar a ese monstruo y no pensar en que se pueden crear modelos aceptables a partir de él, ya que las leyes del desarrollo del imperialismo y el capitalismo son estrictas e inexorables. Se le puede y se le debe romper la espina dorsal, pero es imposible enderezarle, es imposible sacar un modelo "bueno" de las entrañas de ese monstruo.

Jamás debemos olvidar las causas de las grandes derrotas del movimiento revolucionario internacional, y siempre debemos tener presentes las enseñanzas de Marx...Lenin... y las más recientes de Razlatski en su obra maestra el II Manifiesto Comunista.

COMUNISTES de CATALUNYA

15 de febrero de 2000

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