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De la doctora Gloria gaitan :
CARTA ABIERTA AL PRESIDENTE
PASTRANA Señor Presidente, No entendemos los colombianos que en un gesto suyo apresurado, por no decir irresponsable, dada su investidura y el efecto que sobre la opinión pública tienen sus palabras, haya acusado al Frente 11 de las FARC, comandado por quien como alias de guerra ha tomado el nombre de "Gaitán", como responsable del infame crimen perpetrado esta semana contra la señora Elvia Cortés. Su impulsiva reacción tendrá profundas consecuencias en este alocado proceso en que ha caído Colombia como fruto de la violencia que se inició hace 50 años, desatada por el gobierno del Presidente Ospina Pérez del cual su padre era secretario privado, gobierno al que mi padre, Jorge Eliécer Gaitán, señaló sin ambajes, en febrero de 1948, como directo responsable de las masacres colectivas perpetradas contra el pueblo (ver mi artículo: "La Violencia de los años 40' y 50' fue clasista no partidista", donde traigo al canto pruebas irrefutables que demuestran la deliberada intención de la oligarquía conjunta, liberal y conservadora, de fomentar los odios entre el pueblo liberal y conservador para impedir la unidad popular que mi padre estaba forjando). Señor Presidente, de tiempo atrás, día a día, vengo recorriendo el país, departamento por departamento y pueblo a pueblo. He podido compenetrarme con el alma de mis compatriotas y en especial de los humildes. Me siento, entonces, autorizada para decir que sus apresuradas palabras de señalamiento de las FARC como responsables del monstruoso asesinato de la señora Elvia Cortés tendrán como consecuencia inmediata un fortalecimiento de los organismos paramilitares denominados AUTODEFENSAS, pues el pueblo no cree ya en su gobierno y, a pesar de sus enérgicas palabras, no le rodeará en búsqueda de proteger sus vidas, honra y bienes, porque no cree en la eficiencia ni buena voluntad de las autoridades, ni en su capacidad de imponer la paz en Colombia. Señor Presidente, creo que quienes le rodean no pueden ni quieren contarle lo que está sucediendo en "la otra Colombia", la que yo palpo y vivo a diario en corregimientos y veredas, inmersa en largas e íntimas confidencias con labriegos, pescadores y obreros. ¿Me creerá Ud. si le digo que en un extenso viaje que acabo de terminar por la Costa Atlántica (Magdalena, Bolívar, Sucre y el Atlántico) solo encontré a un colombiano partidario suyo y este era "el loquito del pueblo" de un pequeño municipio de Sucre? No trato, con esto, de ofenderlo, solo quiero decirle la verdad, la verdad que sus coequiperos no quieren que conozca ni que se divulgue, razón por la cual arbitrariamente el Departamento Nacional de Planeación le recortó a Colparticipar la partida del Presupuesto Nacional que el Congreso, a través de la Ley de Presupuesto, había destinado para divulgar las doctrinas de Jorge Eliécer Gaitán. No importa, hemos seguido porfiando y luchando en la búsqueda de una alternativa popular y civilista a la angustiosa situación por la que se debate Colombia. Pero gestos abruptos, como el suyo de ayer, poco ayudan a reencontrarnos con los caminos de paz y justicia que todos anhelamos. Son actitudes que, por el contrario, fomentan el odio y el rencor entre los colombianos y alimentan la hoguera de la guerra. Señor Presidente, sé que mis palabra serán interpretadas por usted con la soberbia que lo caracteriza. No me creerá y, por el contrario, crecerá su animadversión frente a las ideas populares y revolucionarias de Jorge Eliécer Gaitán. Pero, talvez, estas palabras caerán en tierra fértil en otras conciencias y en otras mentes. Reciba mi saludo de colombiana. Atentamente, GLORIA GAITÁN c.c. 20'144.757 de Bogotá ___________________________________________________
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