Re: [aymara] Religión en Argentina

2010-03-02 Por tema Pablo Rosalía
El barómetro no puede medir, la cantidad abrumadora de gente que no se 
considera católica (aunque por costumbre y pereza de disentir responde 
católico) y por no quedar mal con los abuelos, padres, amigos, etc no se le 
animan a la apostasía. 
 
saludos desde Córdoba, Argentina.

--- El mar 2-mar-10, Carlos carlosaramayotig...@yahoo.com escribió:


De: Carlos carlosaramayotig...@yahoo.com
Asunto: [aymara] Religión en Argentina
Para: aymaralist@yahoogroups.com
Fecha: martes, 2 de marzo de 2010, 18:11


  




La realidad religiosa en Argentina es:

Católicos 77.1%
Sin religión 15.9%
Protestantes, Evangélicos y otros Cristianos 4.8%
Otros 2.1%

Estos datos están basados en la más reciente encuesta 2008 del Barómetro de las 
Amèricas. La encuesta fue realizada con 1486 entrevistas y un márgen de +/- 
2.5%. Fue multi-etápica y estratificada.

El Barómetro de las Américas funciona con aportes del Banco Interamericano de 
Desarrollo, Naciones Unidas y la Universidad de Vanderbilt.

Esta encuesta nos muestra la disminución pronunciada de los Evangélicos y 
Protestantes en Argentina y el crecimiento de la gente Sin Religión y de otros 
no cristianos. Una anterior encuesta, la del CONICET, habìa mostrado a los 
Evangélicos y Protestantes con el porcentaje de 9%, a los Sin Religión con 
11.3% y a Otros con 1.2%.









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Re: [aymara] Acerca de un libro

2010-01-30 Por tema Pablo Rosalía
Muy buenos días. La semana pasada envié un mail al grupo Aymara pero no se si 
llegó correctamente. Estoy buscando contactarme con los integrantes del Taller 
de Historia Oral Andina, y que también, ustedes me recomienden sobre talleres 
de recuperación de la tradición oral. Soy director de un proyecto de 
Revalorización de la Tradición Oral del Norte de Córdoba (Argentina) que se 
llama Relatos del Viento. Hacemos foco en las huellas del pasado originario y 
en las causas que están provocando la desaparición de las sociedades campesinas 
tradicionales en esta región de mi provincia. Bolivia es una gran referente 
para nosotros sobre historia oral, y es nuestra intención viajar en el mes de 
Marzo para conocer experiencias.
 
Desde ya muchas gracias, 
 
Lic. Pablo Rosalía

--- El jue 28-ene-10, Guillermo Vásquez Cuentas gvasquezcuen...@yahoo.es 
escribió:


De: Guillermo Vásquez Cuentas gvasquezcuen...@yahoo.es
Asunto: [aymara] Acerca de un libro
Para: List Aymara aymaralist@yahoogroups.com, Ukhamawa Grupo 
ukham...@gruposyahoo.com, Aymaranoticias aymaranotic...@gruposyahoo.com, 
Tribuna boliviana tribuna_bolivi...@gruposyahoo.com, 
aymarasyquech...@gruposyahoo.com
Fecha: jueves, 28 de enero de 2010, 4:30 pm


  



AYMARA EN EL TIEMPO
Jesús Santisteban �vila santisp...@gmail. com
Pedimos disculpas a nuestros lectores por intentar actualidad a un hecho 
ocurrido hace tiempo. Se trata de un libro. Por su contenido y enseñanzas, un 
buen libro. La opinión pública (Puno, Perú) de entonces, parece que 
solamente le brindó escepticismo e indiferencia en el camino competitivo de la 
forma, color y textura bibliográficos. Sin haberlo leído parece que hicimos 
de el simplemente un intento. Sin embargo, el mismo que surgió de la esperanza 
de ser útil, se convirtió luego en osadía con pretensiones de cambiar algo 
de aquella realidad.
Pero el tiempo transcurre también para los libros. Durante estos años, aquel 
testimonio de empresa bibliográfica, supo cumplir silenciosamente una misión. 
Enseñar a los puneños lo que ni la escuela oficial ni el hogar citadino se 
atrevieron a hacer. En sus páginas se puede leer todavía que la estructura 
del Idioma Aymara no incluye género. En Aymara existen otros mecanismos para 
diferenciar masculino-femenino. Que, en el listado de sus características como 
idioma, la función en y respecto a los denominados sufijos radica la base 
formal de las palabras, frases, oraciones, generando elisión o pérdida de 
vocales en su escritura y pronunciación.
Luego, revisando sus páginas, se hicieron evidentes las primeras hipótesis de 
trabajo. ¿Cuantos siglos transcurridos desde la protohistoria fueron 
necesarios para formar el Idioma Aymara?. ¿Y cuantos de trabajo, en tenaz 
enfrentamiento con las necesidades grupales, en cuanto a subsistencia, dominio 
del medio físico, aclimatación? ¿Y cuantos más transcurrieron para la 
conformación utilitaria de sus vocabularios y sus vibraciones fonológicas?
Las respuestas no están a la vuelta de la esquina. Es imprescindible que todos 
nosotros, ciudadanos de épocas recientes, acostumbremos a asimilar el paso del 
Tiempo –difícil de ser determinado pero seguramente enorme como magnitud-, 
alrededor de los grupos humanos que hicieron posible el Idioma Aymara. En sus 
fonemas, en sus vocabularios, el Aymara exhibe aquel tiempo transcurrido, 
llegando hasta nosotros en forma de herencia cultural. A su interior se 
identifican Conocimientos, Experiencias, Formas de entender el mundo, Valores, 
Mecanismos de identificació n con la Naturaleza, acercamientos a los mundos 
que cubre la Esfera Celeste.
Nuestro pensamiento racional debería sintonizar, de vez en cuando, con el 
tiempo transcurrido, para acostumbrarnos a sacar conclusiones más coherentes y 
justas en el trance de conceptualizar nuestra relación con el Idioma Aymara. 
Por lo pronto, no nos conviene inclinarnos a sucumbir ante posibles formas de 
indiferencia, regateando al Idioma Aymara su natural derecho a evolucionar como 
todas las expresiones lingüísticas del mundo y permitir – a través de sus 
modalidades orales, escritas, leídas, comprendidas por su pueblo ansioso de 
conocimientos- el progreso y la libertad que seguramente fueron sustentos de 
origen.
En el plano de especular resultara fascinante identificar la existencia –en 
nuestra América Morena y sus alrededores- el testimonio de otros pueblos, 
otras razas, otros idiomas con los cuales nuestros antepasados aymaras 
intercambiaron expresiones de cortesía, manifestaciones de asombro, de duda, 
de interrogación, de filosofía, de coincidencias y antagonismos.
Necesitamos dedicar una parte de nuestro tiempo académico, docente, 
profesional a rendir más devoción, más inclinación por lo nuestro.
Luego, permítannos presentar a los autores de aquel esfuerzo de cambio, 
subrayado en la primera parte. Cuando la opinión pública mencione al 
INSTITUTO DE ESTUDIOS AYMARAS DE