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LA AGONIA DE TU HERMANO NO VALE UN VISADO
España niega la entrada al familiar de un ecuatoriano que lleva 53
días en la UCI

DANIEL VERDÚ - Madrid - 10/04/2007

Ramiro Fernando Mora Mendoza, un ecuatoriano de 29 años afincado en
Madrid, ha estado a punto de morir en el hospital público Príncipe de
Asturias de Alcalá de Henares. Lleva 53 días en la UCI por una
neumonía que se le complicó. No tiene familia en España y apenas un
par de amigos. Pero el consulado español en Quito ha denegado a su
hermano el visado para poder reunirse con él. Alega que, pese a haber
presentado toda la documentación requerida y dos cartas del hospital
solicitando la presencia de algún familiar, el hermano de Ramiro
querría venir a España para trabajar. Que un familiar esté al borde de
la muerte tampoco es ninguna garantía. "A diario hay casos como el
suyo y se deniegan los visados", dicen en Exteriores.


"Es una decisión humanitariamente incomprensible", denuncia el médico

Jhon Rueda ha movido cielo y tierra por su amigo Ramiro. Jugaban de
pequeños al fútbol en el barrio del Comité del Pueblo, en Quito. Ya
mayores, decidieron buscarse el pan fuera de casa. Llegaron casi a la
vez a España hace seis años. Lograron regularizarse y comenzaron a
trabajar en Madrid. Jhon como diseñador gráfico y Ramiro como
encuadernador en una imprenta una época, y en invernaderos de fruta en
Valencia, en otra. Ahora, desde hace dos meses, Jhon va a verle cada
tarde a la cama de la UCI.

Ramiro perdió su último trabajo, cuenta su amigo, por bajo
rendimiento. "Pero fue injusto, es que ya estaba enfermo", dice
defendiendo a su colega. El 17 de febrero entró en el hospital
Príncipe de Asturias de Alcalá de Henares. Tenía fatiga, dolor de
pecho y al toser, expulsaba sangre. Lo mandaron directamente a la UCI.
Al cabo de 72 horas sufre una hemorragia en los pulmones y necesitó
ventilación. Después sufrió, un neumotórax bilateral (entrada de aire
anómalo en la pleura, el órgano que cubre los pulmones, provocando su
colapso), anemia e insuficiencia respiratoria aguda. Además, tuvo la
mala suerte de infectarse con una bacteria hospitalaria que le provocó
otra neumonía acompañada de fracaso renal.

"Estuvo al borde de la muerte", recuerda el jefe de sección de
medicina intensiva del Príncipe de Asturias, José Andrés Camaronero,
que envió el 21 de marzo un correo electrónico a la embajada de España
protestando por la denegación del visado ante la situación de su
paciente, "que se encuentra extremadamente grave y sin familia",
decía, "en nuestra unidad". El médico adjuntaba el informe clínico de
Ramiro. El 4 de abril, ante la falta de respuesta, vuelve a insistir.

Al enfermo se le tuvo que realizar una traqueotomía sin poder recibir
el consentimiento de la familia. "Se hizo primando su salud", señalan
los médicos. Ha estado más de 45 días sedado e inconsciente, y no sabe
todavía que un jefe de la UCI se ha obsesionado con su caso.

"Es algo incomprensible desde el punto de vista humanitario. Después
del atentado de la T4, los partidos políticos nos bombardearon con
ideas de solidaridad con Ecuador. Pero, cuando hay problemas
concretos... la realidad es muy distinta de la entrega de las llaves
de un piso", denuncia Cambronero, aludiendo a la reciente donación de
una vivienda a la familia de uno de los fallecidos. "Una cosa es
predicar y otra dar trigo", añade.

El consulado de España en Ecuador ha denegado dos veces el visado al
hermano de Ramiro. "He presentado todo lo que pedían. Por Dios, no
puedo hacer más. Mi hermano está mal y quiero ir allá con él", solloza
por teléfono Manuel. Entre la documentación entregada, hay una carta
de invitación notariada de un amigo con permiso de residencia en
España; los partes médicos del hospital; un seguro médico; una carta
del cónsul general de Ecuador en Madrid y las dos misivas firmadas por
Cambronero.

Manuel puede acreditar que es dueño en Quito de un negocio de calzado
y traía con él a España 13.000 dólares, suficientes para vivir varios
meses sin trabajar. Pero el consulado tiene la elevada sospecha de que
lo que quiere es venir a España para trabajar. "Pongo todas mis
propiedades y las de mi familia como aval de que no voy a quedarme.
Sólo quiero estar con él hasta que se recupere".

Ramiro seguirá unos días en la UCI porque tiene todavía un drenaje de
tórax. El domingo de Pascua, el día de su cumpleaños, le retiraron la
ventilación. El equipo médico se ha volcado en lo que consideran una
"injusticia humanitaria". "Está mejorando, pero si su estancia en el
hospital se alarga más, será por un problema social y no médico",
señala Cambronero.

Jhon y otro amigo han hecho fotos a Ramiro, han pedido ayuda a varias
asociaciones de ecuatorianos y consiguieron que Gamavisión, la
principal televisión de Ecuador, se interesara. Ayer pasaron la media
hora de visitas junto a su cama. "Hemos hablado con él y dice que está
desesperado. No quiere comer y nos ha pedido que hagamos todo lo
posible para que pueda venir algún familiar". Y en eso siguen.

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