This message is forwarded to you by the editors of the Chiapas95 newslists. To contact the editors or to submit material for posting send to: <[EMAIL PROTECTED]>.
From: "Dana Aldea" <[EMAIL PROTECTED]> To: <[EMAIL PROTECTED]> Subject: Margarita Salazar, The extinction of the Kiliwa,May 14 Date: Tue, 15 May 2007 19:31:22 +0200 La extincio'n de los Kiliwa El gobierno mexicano "rescata" el conocimiento indi'gena pero nada hace por los pueblos en peligro de extincio'n Por Margarita Salazar Ensenada, BC, Me'xico, 14 de mayo.- Un dejo de dolor apenas visible se proyecta en la pantalla. El rostro bronceado por el sol del desierto, casi rojo, refleja un pesar y una dulzura indescriptibles. Teodoro Ochurte Espinoza, en ese entonces de casi cien a~os de edad y su hermano Trinidad, de 72, hablan frente a las ca'maras sobre las dificultades que enfrentaron en su vida por no comprender el espa~ol, la lengua de la "gente de razo'n", misma que los despojo' de sus tierras y arroyos, destruyo' sus cerros sagrados y exploto' su fuerza de trabajo, al grado de orillarlos a la extincio'n. Pocos a~os despue's de la grabacio'n, -que inicio' un grupo de videoastas hace 15 a~os- fallecieron Teodoro y Trinidad Ochurte, considerado el u'ltimo cantor tradicional Kiliwa. Actualmente, so'lo uno de sus parientes canta -Leandro Maytorell Espinoza-, mientras que no ma's de cinco kiliwas hablan la lengua indi'gena. Los Kiliwa -"cazadores" o "los que se van"- son descendientes del a'rbol genealo'gico yumano, que durante milenios han habitado el territorio de Baja California Norte, desde la regio'n costera que corre de la Bahi'a de San Felipe hasta la Bahi'a de Ometepec, parte de las sierras Las Pintas, San Miguel, Salvatierra y San Pedro Ma'rtir, asi' como los actuales valles de San Felipe, San Mati'as y parte del Valle de la Trinidad, municipio de Ensenada. Los Kiliwa que au'n sobreviven son alrededor de 80 personas que se encuentran dispersas en rancheri'as de la a'rida sierra de San Pedro Ma'rtir. Segu'n narra el kiliwa Eli'as Espinoza, hace ma's de 200 a~os este pueblo indi'gena era integrado por las familias Espinoza y Ochurte, quienes se establecieron en la rancheri'a Arroyo Grande. Despue's de una gran sequi'a, alrededor de 1840, los Espinoza emigraron hasta el lugar conocido como el Aguaje del Cuatro, y luego una parte de ellos fundaron lo que actualmente es el ejido Arroyo de Leo'n, considerado el principal nu'cleo de la comunidad Kiliwa. A su vez, Los Ochurte se movieron al lugar que ahora es conocido como La Parra. Ambos linajes claman un origen mi'tico compartido y con el paso del tiempo han formado familias que llevan los dos apellidos. Aislados y sin hablar el idioma espa~ol, los indi'genas sobrevivieron durante siglos, a base de la recoleccio'n de semillas y frutos silvestres asi' como de la caza y la pesca. Alrededor del a~o 1800, sacerdotes de la Misio'n de Santa Catarina Virgen y Ma'rtir intentaron evangelizar, sin e'xito, a los kiliwas de los distintos poblados; los mismo sucedio' con los misioneros de Santo Domingo. Eli'as Espinoza, tambie'n se refiere a los "cristeros y faristeos" que queri'an dominarlos a trave's del catolicismo pero no lo lograron. Despue's de que los kiliwa se establecieron en Arroyo de Leo'n, los indi'genas comenzaron a realizar ceremonias propias en la Piedra del Hechicero, localizada a unos 7 kilo'metros del ejido; para esto, los misioneros intentaron derribar las enormes piedras para evitar las ceremonias indi'genas y en la entrada del pueblo construyeron una iglesia. Pero hasta la fecha, empero, en ella no se celebra misa y la gente kiliwa prefiere practicar sus propias creencias. Se dice que la deidad de los kiliwa es el ser coyote-gente-luna. Eli'as Espinoza platica que durante la Revolucio'n Mexicana muchos hombres kiliwas pelearon por sus tierras y esta participacio'n influyo' para que la poblacio'n disminuyera. En aquella e'poca, los terratenientes comenzaron a apoderarse del territorio indi'gena y sus recursos naturales. En 1970, un decreto presidencial reconocio' la posesio'n de 26 mil 910 hecta'reas a favor de los kiliwa. El uso de las tierras asi' como otros aspectos del gobierno local eran regulados por el capita'n tradicional, figura que funciono' hasta 1986, cuando fue sustitui'da por el comisariado ejidal, ma'xima autoridad de la comunidad. Cuatro a~os despue's de estos cambios comenzaron a surgir problemas con la poblacio'n no indi'gena, ya que muchos mestizos empezaron a acreditarse como "avecindados" y por lo tanto estaban habilitados para desempe~ar cargos dentro de la autoridad ejidal, lo cual dio pie a acciones de presio'n para la "renta" o venta de derechos agrarios de los indi'genas asi' como la expulsio'n de ejidatarios kiliwa a trave's de enga~os, presiones y amenazas. La situacio'n se agravo' con las reformas al arti'culo 27 Constitucional hechas por Carlos Salinas de Gortari porque legalizo' la posibilidad de vender las tierras que antes eran un patrimonio colectivo. Desde siglos atra's, los kiliwa han vivido al margen de los beneficios de los programas sociales implementados por los gobiernos. La falta de escuelas, cli'nicas de salud y recursos que ayuden a producir el campo, son condiciones que prevalecen hasta nuestros di'as. Segu'n comentan algunos kiliwa, esta situacio'n provoco' que hace 20 a~os los hermanos Trinidad, Jorge, Rodolfo, Teodoro y Jose' Ochurte Espinoza, hicieran un pacto en el que los hermanos menores seguiri'an el ejemplo de los mayores en el sentido de no casarse ni tener descendientes debido a las difi'ciles condiciones de vida. De ellos, el u'nico sobreviviente es Jose' Ochurte, quien al igual que sus hermanos, nunca se caso' ni tuvo hijos. El pacto de muerte fue dado a conocer al subcomandante Insurgente Marcos, durante el primer recorrido de La Otra Campa~a Zapatista por Mexicali, el pasado mes de octubre, y a pesar de que algunas personas calificaron la denuncia como un manejo "sensacionalista" de los hechos, la realidad es que cada vez son menos los kiliwas originales, a pesar de la decisio'n del linaje Espinoza, de seguir reproducie'ndose. El abogado Ricardo Rivera Lo'pez, asegura que existe un testimonio grabado del pacto de muerte y sostiene que dicho acuerdo fue causado por el desprecio, el olvido y los abusos por parte del gobierno y la sociedad no indi'gena en contra de los kiliwa. A la extincio'n forzada se suma la migracio'n masiva de los kiliwa hacia las ciudades vecinas o a Estados Unidos, donde algunos mueren atrapados por el alcohol o las drogas. La rai'z kiliwa tambie'n se va perdiendo porque muchos ya se mezclaron y adoptaron las formas de vida urbanas. Las u'nicas personas que au'n hablan kiliwa son Eusebio Alvarez Espinoza, de 46 a~os, Leandro Maytorell Espinoza, de 48; Jose' Ochurte Espinoza, de 63; Leonor Farldow Espinoza, de 69, e Hipo'lita Higuera Espinoza, de 90 a~os. Durante un reciente recorrido por Arroyo de Leo'n que la redactora realizo' a fines del pasado mes de abril, se pudo constatar la miseria en que sobreviven los indi'genas. Los habitantes comentaron que despue's de diez a~os de haber solicitado la energi'a ele'ctrica, apenas les conectaron la luz en sus casas. Informaron que fueron ellos los que pusieron el dinero para instalar los postes ele'ctricos. Tambie'n mencionaron que en algu'n momento el gobierno les asigno' a una maestra, quien tuvo que suspender las clases por la falta de ni~os. Todos los menores y sus padres salieron fuera en busca de trabajo. En el ejido existe una cooperativa de aprovechamiento de la planta de yuca o palmilla, cuyo tallo es vendido a empresas que extraen sus propiedades para utilizarlas como medicamentos o espumantes de refrescos de cola, como es el caso de la compa~i'a transnacional de refrescos Coca-Cola. Por cada tonelada de Yuca, los kiliwa reciben 200 do'lares, cantidad que es dividida entre todos los ejidatarios. En los u'ltimos a~os, en lugar de crear proyectos productivos que ayuden a los kiliwa a continuar con vida, el gobierno, a trave's de la Comisio'n Nacional de los Pueblos Indi'genas (CDI) se ha abocado a "rescatar" el conocimiento indi'gena, lo cual innegablemente es importante pero no detiene su muerte irreparable. De los kiliwa solo van quedando los cantos a la vida simple de antes y su amor por la vida a pesar del genocidio. MS/RR Fin de la transmisio'n http://infordelaotra.blogspot.com http://chiapas.indymedia.org/display.php3?article_id5595 -- To unsubscribe from this list send a message containing the words unsubscribe chiapas95 (or chiapas95-lite, or chiapas95-english, or chiapas95-espanol) to [EMAIL PROTECTED] Previous messages are available from http://www.eco.utexas.edu/faculty/Cleaver/chiapas95.html or gopher to Texas, University of Texas at Austin, Department of Economics, Mailing Lists.