Emocionar al consumidor a través del conocimiento de su cerebro

El neuromarketing consiste en la aplicacióan de técnicas pertenecientes a la
neurociencia cognitiva al ámbito del marketing, haciendo hincapié en las
emociones para lograr penetrar en la memoria. Es la definición que dio
Mónica Deza durante las jornadas “Neuroeconomía y Neuromarketing”
organizadas por la APD.

Según la ex consejera delegada de Universal McCann, los objetivos del
neuromarketing son: ver cómo reacciona nuestro cerebro a los estímulos
comerciales, predecir la conducta del consumidor para elaborar estrategias
eficaces, satisfacer y/o reconocer necesidades que el individuo a veces no
sabe verbalizar porque están en el inconsciente.

Deza explicó que “internet está cambiando el modelo de pensamiento del ser
humano. Por algunos es entendido como un amplificador de la memoria humana,
pero otros dicen que la mermará. Por lo tanto, los parámetros tradicionales
de medición de eficacia comercial no sirven”. Para ella, este hecho se
especialmente patente en las generaciones más jóvenes, a las que denomina
“snack”, porque consumen la información en píldoras. “Esta generación pierde
la atención a los 20 segundos, por eso los contenidos ahora tienen
relevancia mientras más breves sean. Hemos pasado de una economía de gestión
de la información a la gestión de la atención. Es muy importante llamar la
atención y mantenerla”, explica.

Para ella, los seres humanos somos el resultado de razón y emoción, siendo
estos aspectos elementos inseparables. “Lo que más nos importa son las
emociones, las emociones en marketing es donde hay que estar”. Deza explica
que “las marcas deben conseguir activar el área de las recompensas, fundirse
con la memoria a través de la emoción”.

A pesar de que no es un campo aprovechado, algunos anunciantes empiezan a
hacer sus primeras investigaciones en neuromarketing. De un experimento en
el que se dio a beber refresco de cola a un grupo de consumidores, cuando se
bebía sin etiqueta era Pepsi la que generaba más estímulos, mientras que
cuando se les ponía etiqueta, Coca-Cola era la preferida por el 75% de
ellos, demostrando el poder de la marca. Las investigaciones también han
revelado que un producto caro predispone al cerebro. En otro experimento se
demostró que los consumidores asociaban vinos caros a los mejores sabores.
Lo mismo que un buen branding y el packaging influyen en el sentido del
gusto y del olfato, como ha quedado patente en el caso de los perfumes.

*Ver Vídeo:*
*Jornada Neuromarketing con Mónica Deza ex CEO Universal
McCann*<http://www.marketingdirecto.com/marketing-directo-tv/ponencias/jornada-neuromarketing-con-monica-deza-ex-ceo-universal-mccann/>
fonte: http://www.marketingdirecto.com/


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