En el caso de Gonzalo Sánchez de Lozada (el Goni) expresidente de Bolivia, a Miami, lugar en el que pasó la mayor parte de su vida. El muy cabron ha vuelto a casa...Los bolivianos están de fiesta y en la "embajada" (¿adivinan cual?) están muy ocupados intentando torcer el proceso de manera que los favorezca. David Greenlee, el embajador, ha sido uno de los primeros en reunirse con el, hasta ayer, vicepresidente de la República, Carlos Mesa. Es increible la historia boliviana, en tanto historiade un despojo. Cuentan en Potosí, que con la plata extraida de su famoso cerro (plata que era exportada a España y robada en el camino por los corsarios ingleses) se podía construir un puente que uniría la ciudad con Europa. Al parecer el latrocinio no ha terminado y el asunto es de dificil solución, aunque eso no quita que hoy participo de la alegría de los bolivianos... Hoy ha aparecido un artículo en Página 12, que me ha parecido interesante http://www.pagina12web.com.ar/diario/economia/2-26970.html

Es lamentable una vez más que en esas casi 80 muertes en Bolivia estén involucrados una vez más los tejemanejes del imperio. Sin embargo creo que no es justo cargar siempre las tintas sólo hacia la acción subversiva del imperio. Este caso Boliviano pone una vez más al descubierto el papel del neocolonialismo de las grandes empresas españolas en América. En este caso reencontramos como no a Repsol, una empresa nacida del monopolio estatal de hidrocarburos, que antes de que entraran en vigor las leyes antimonopolio de la Unión Europea fue privatizada. La política de privatizaciones en España se ha visto con el tiempo como una fabulosa estrategia interesada de ciertos sectoces que se han aliado con el partido de Aznar. Si Telefónica, que reclamó en su día compensaciones por la crisis argentina cuando en el período anterior con pingües beneficios no dijo ni pío, hubiera sido partida en 5 o 6 compañías que hubieran sido privatizadas independientemente el consumidor español,  argentino y boliviano habrían tenido su oportunidad (recordemos que desde que Telefónica se hizo cargo de gran parte del servicio de telefonía fija en Bolivia, el teléfono se ha vuelto tan caro, que ha pasado a ser un lujo y hoy en día son muchos menos sus usuarios!!!).

El caso de Repsol es similar, una de las mayores compañías industriales del mundo nacida del monopolio abusivo sobre casi 40 millones de españoles que no tenían otra posiblidad que comprar a Repsol! Ahora que Repsol es una empresa privada levantada a base de capital público pero que ahora se ve obligada a competir se comporta en Latino América como una multinacional del imperio cualquiera. Es lamentable el papel de Repsol (cuya participación el proyecto de enviar el gas a EEUU ascendía al 37,5%, siendo el otro 37,5% de British Gas, y un 25% más a Pan American Energy). Todo el asunto de la
exportación del Gas a México y EEUU está muy relacionado con el hecho de que PEMEX (Petroleos de México) afortunadamente sea una empresa pública y no pueda ser usada para esos fines. De hecho hace poco la cuestión de la
privatización de PEMEX por presiones del imperio al gobierno mexicano ya levantó cierto revuelo en ese país. (Es una bonita historia como la creación de PEMEX fue el primer paso para la tiranía de "las siete hermanas" las 7 mayores compañías petroleras del mundo, gracias a ese incidente los consumidores de todo el mundo hemos tenido un futuro algo más digno del que nos esperaba, sin la irrupción de PEMEX y la cadena de acontecimientos que eso disparó). Al parecer George Bush no pierde ocasión y está realmente interesado como sea en conseguir el gas de latino américa, sea de México o sea de Bolivia.

Lo peor es que este tipo de manipulaciones y el nefasto papel de empresas españolas como Repsol o Endesa, en varios problemas sociales latinoamericanos jamás saltan a las noticias. Las noticas, en España y supongo que en otros lugares tienden a resaltar que siempre siempre se trata de un problema interno de los "inmaduros sistemas políticos" de muchos países latinoamericanos y eso es cuanto menos una asquerosa mentira. La pena es que escucho en España a muchas personas criticar con gusto al imperio, pero no son tan abundantes las críticas contra el perverso sistema neocolonial que las grandes multinacionales españolas, será que cuando a cada uno le cuesta mucho menos reconocer los desastres en países ajenos que
en los propios.

Davius S.

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