Estimados colegas:
  ¿ Qué os parece el contenido de este artículo relativo al préstamo de 
libros-e por parte de las bibliotecas españolas ?

" Las bibliotecas capan los 'e-books'De la imprenta a la pantalla. El sector se 
resiste a romper la cadena tradicional del libro de papelBRAULIO GARCÍA JAÉN 
MADRID 19/01/2011 08:204 Comentarios 12345Media: 4.33Votos: 3Aumentar 
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impresiónEmailViadeoMeneameBuzzTwitterTuentiFacebookEl programa Territorio 
ebook estudia cómo los lectores adoptan los nuevos dispositivos 
electrónicosNOTICIAS RELACIONADASLos jubilados, un arma cargada de futuroEl 
préstamo de libros electrónicos llega a las bibliotecas españolas, pero no por 
donde sería de esperar: no está en internet. Sino detrás de los mostradores. El 
Ministerio de Cultura ha puesto en marcha un servicio de préstamo de libros 
electrónicos que mantiene la cadena que recorren los libros de papel antes de 
llegar a manos del lector: el autor, el editor y el bibliotecario. Se prestarán 
los dispositivos electrónicos, algo que ya hacen las bibliotecas municipales en 
San Sebastián, por ejemplo, pensando en el interés que suscitan los aparatos, 
no los contenidos. De momento, electrónico no es sinónimo de digital.Los 
lectores tendrán que desplazarse personalmente, dentro de los horarios de cada 
biblioteca, a recoger los dispositivos lectores para leer su contenido: hasta 
un millar de libros de dominio público, es decir, que no están sujetos a 
derechos de autor. Nada que ver, por ejemplo, con el sistema británico, donde 
los usuarios de las bibliotecas públicas pueden descargarse el contenido desde 
casa, a cualquier hora y cualquier día de la semana, y el archivo desaparece 
automáticamente de su ordenador o lector electrónico cuando expira el 
préstamo.Prestar cacharros"El libro electrónico tiene que tener el mismo 
proceso y la misma dinámica que un libro de papel", responde Rogelio Blanco, 
director general del Libro, para explicar la filosofía de la iniciativa 
española. ¿Pero por qué entonces los préstamos no se hacen también 
digitalmente, a través de internet, ahorrando coste e incomodidades? "Los 
editores estamos por la labor, pero en cuanto a la negociación, 
desafortunadamente, no estamos todavía en ese último eslabón", explica Toni 
Comas, presidente de la Federación del Gremio de Editores. "Nuestra idea es que 
hay una cadena en el mundo del libro que no debemos romper", añade Blanco."De 
lo que se trata es de que los lectores se familiaricen con los aparatos", 
resume Carmen Sáez, coordinadora de la Biblioteca Pública de La Rioja, en 
Logroño. Una evidencia que se prueba además por el hecho de que los libros 
prestados ya están, libre y legalmente, disponibles en internet a través de la 
Biblioteca Virtual Cervantes o del catálogo de la Biblioteca Digital 
Hispánica.La iniciativa del ministerio no es pionera en España: ya hay otros 
dos ejemplos de préstamo de dispositivos de lectura, uno público y otro 
privado, y en los dos reconocen que la utilidad de un programa así, a la espera 
de que haya una verdadera oferta de contenidos, es familiarizar a los usuarios 
con los aparatos. "Nuestra filosofía es dar a conocer los aparatos, puesto que 
oferta de contenidos no tenemos todavía", reconoce Arantza Urkia, directora de 
la Red de Bibliotecas Municipales de San Sebastián.¿Un plan de futuro?"Nosotros 
no somos partidarios del préstamo de ereaders", sostiene Javier Valbuena, 
responsable del programa de investigación Territorio ebook de la Fundación 
Germán Sánchez Ruipérez. "Primero por presupuesto", dice, subrayando el alto 
coste de los aparatos lectores (en España, ninguno por debajo de los 100 euros 
todavía). "Pero no sólo: en nuestras investigaciones, el 25% de los 
dispositivos tuvo algún tipo de fallo: imagínate la circulación de usuarios que 
eso supondría para las bibliotecas con 5.000 cacharros prestados: 
¡necesitaríamos un servicio técnico!", añade.El programa del ministerio ha 
costado 130.000 euros, para un total de 750 aparatos repartidos entre las 15 
bibliotecas seleccionadas. Rogelio Blanco cree que sí es una estrategia 
sostenible económicamente: "los aparatos acabarán bajando de precio", 
argumenta. Más allá de esta iniciativa piloto, "vamos a continuar", asegura 
Blanco."Nosotros no vamos a comprar más", afirma en cambio Urkia, para quien el 
objetivo en el futuro es "qué haremos con los contenidos". La red de 
bibliotecas donostiarra está llevando a cabo además una encuesta entre sus 
usuarios. Los primeros 70 ya han expresado su opinión sobre el programa: "El 
91% cree que la biblioteca debe suministrar ereaders. Se lo llevan para conocer 
el aparato. Los contenidos no son atractivos", recoge una ponencia presentada 
por Urkia en el Congreso de Bibliotecas Públicas celebrado en Gijón en 
noviembre pasado."El gran handicap es que no podemos trabajar todavía sobre los 
contenidos", explica Urkia. "Yo incluso me puse en contacto con Blackwell", una 
plataforma de libros inglesa pero que tiene un distribuidor en España. "El 
problema es que su oferta no encaja con lo que necesita mi público", añade. Es 
decir, "libros en castellano o en euskera, en nuestro caso, y libros modernos, 
novedades y libros infantiles", concluye Urkia.Prestar contenidosLa clave para 
que los libros actuales puedan llegar a los usuarios de las bibliotecas 
digitalmente es que los editores y las administraciones públicas se pongan de 
acuerdo en cómo prestarlos. "Si hay unos derechos de autor, lo que hay que ver 
es que sólo pueda prestarse al mismo tiempo a un sólo usuario" para cada 
licencia, defiende Toni Comas, presidente de los editores."De momento, lo que 
podemos poner sobre la mesa son aparatos, si bien nuestro compromiso es apostar 
por los contenidos. Pero nuestro sector editorial, que no están apostando por 
los contenidos", afirma Antonio Gómez, director de la biblioteca de Huelva, 
otra de las seleccionadas por el ministerio. "Los libros electrónicos son casi 
tan caros como los de papel", añade."No se trata de incorporar dispositivos 
tecnológicos y lecturas digitales dentro de un esquema rutinario de compra e 
incremento de servicios", recoge Valbuena en un artículo sobre la investigación 
de Territorio ebook. "El libro electrónico nos obliga a repensar la misión y la 
visión de la biblioteca", concluye.Un horizonte que algunos ya otean por encima 
de los problemas de la propiedad intelectual. "¿Podemos crear una Biblioteca 
Nacional Digital?", se preguntaba el director de la biblioteca de Harvard, 
Robert Darnton, en el último número de la revista Trama y texturas. Y Darnton 
apuesta: "contribuiremos a fortalecer los lazos de la ciudadanía de nuestro 
país".

FUENTE :  
http://www.publico.es/culturas/356995/las-bibliotecas-capan-los-e-books
 ¿Buenos días ?

                                          

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Los archivos de IWETEL  pueden ser consultados en: 
                http://listserv.rediris.es/archives/iwetel.html
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