Amigos de la lista;
Isaac Bigio es un comentarista que desde hace buen tiempo ha mostrado
simpatia con nuestro sitio web aymara. De tiempos en tiempos nos envia sus
articulos relacionados con el tema.
Hago el forward de su mensaje, tal vez alguien tenga alguna posibilidad de
colaborar con él en este problema familiar-judicial que le atinge.
Jorge P Arpasi
-- Forwarded message --
From: Isaac Bigio [EMAIL PROTECTED]
Date: Oct 26, 2005 4:41 PM
Subject: Han raptado a mi hijo Jose Bigio. Por favor colaborenme.
Estimados amigos y colegas:
Desde hace 3 meses el envío de mis artículos ha pasado por una serie de
problemas debido a un hecho muy insólito: mi primogénito Jose ha sido
raptado.
Mediante la presente carta quisiera informarle sobre un caso personal
sumamente doloroso, el mismo que creo que afecta a todos los padres, madres
y niños. No se trata de un evento familiar sino que ya trasciende el de la
opinión pública.
Jose, mi hijo mayor de 15 días, se encuentra hace casi 2 meses incomunicado
del resto del mundo, sin ver a su padre, hermanos y amigos, sin ir al
colegio, perdiendo su año escolar y virtualmente preso en algún lugar
desconocido.
Hace tres meses llegué a Lima a ver al mayor de mis cuatro hijo. Hace casi
dos meses que no veo a mi primogénito José Bigio. No se donde está ni puedo
hablar con él. Tampoco va al colegio y sus compañeros de clase han salido en
la TV para decir que no pueden comunicarse con él ni por el fono, el Chat o
la Internet.
Hoy hay una orden en la Policía Nacional para que se le encuentre, ubique y
entregue a su padre.
El drama de mi hijo es algo que concierne a todos.
El futuro de todo país son sus niños, los cuales deben ser protegidos como
oro. Acá tenemos un caso en el cual:
1) Un abuelo con una gran fortuna quiere evitar por todos los medios que su
nieto vea a su propio hijo y a sus otros 3 nietos varones (los únicos que
tiene).
2) Un abuelo que usa su tremendo poder material y sus relaciones para
burlarse del poder judicial quien, cuando le ordena entregar al menor a su
padre bajo pena de apercibimiento, lo desaparece. Todo ello con toda
impunidad.
3) Tres niños están prohibidos de ver o hablar con su propio hermano pues el
abuelo paterno de ambos así lo decide al margen de la ley.
4) Un hijo está vetado de tener toda clase de contacto con su propio hijo
pues su propio padre así lo ha decidido al margen y en contra de la ley de
la vida, de dos cortes internacionales, de lo que la justicia y la policía
ordenen, y de la opinión pública.
Miles de personas vienen firmando para pedir que mi José sea liberado. La
solidaridad es tan grande que todos los canales de TV del Perú (2, 4, 5, 7,
9, 13, 27 y N) y varios diarios (como El Comercio, La República, El Popular,
Expreso, Extra, El Popular, Correo, Ojo, Perú 21, El Bocón y Ajá) y radios
(RPP, Ke Buena, CPN, etc.) han cubierto una o más veces la noticia y piden
al público que colabore en ubicar a José Bigio.
Cientos de personas han participado en plantones y mítines pidiendo que mi
hijo aparezca, vaya a su colegio (al cual no va prácticamente desde mediados
de junio), pueda hablar con su padre y sus tres hermanos, y sea devuelto a
su padre, tal como la ley manda. El jueves cientos corearon Liberen a José
en un encuentro en el parque Wiracocha hecho junto a la doctora Sasieta.
Les pido a todos ustedes su apoyo y solidaridad. José es un adolescente que
no puede vivir en la clandestinidad, perdiendo clases (ya se está ausentando
casi todo el actual trimestre y puede perder el año escolar si tiene un 25%
de faltas) y sin ver a su padre, hermanos y el grueso de su amplia familia.
Mi hijo estuvo viviendo en la casa de mi padre Rafael Bigio, quien es el
dueño en Perú de Diners Club (la primera tarjeta de crédito que hubo en el
mundo y hoy parte del grupo del City Bank, uno de los mayores bancos del
planeta) y también es director del Banco Financiero.
Cuando la doctora Cecilia Gonzáles, magistrado del 16 Juzgado de Familia de
Lima, ejecutó la sentencia que, de común acuerdo firme con la madre de José
en 1994, afirma que el padre es quien detenta la patria potestad y la
tenencia de José, mis padres decidieron desaparecerlo.
La jueza les conminó a mis padres a entregar a José en el juzgado el viernes
16. Ese día no lo llevaron y cuando la policía va a la casa de mis padres se
le dice que mi hijo se fue con su madre a un lugar desconocido. Cuando el
lunes a mis padres les llega una nueva notificación ampliándoles el plazo
para que entreguen a José el siguientes viernes 23, de repente José vuelve a
aparecer en la casa de mis padres hasta las vísperas de dicha fecha en la
cual mi madre se habría comprometido a entregarlo.
Mis padres sostienen que ellos no lo tienen, sino la madre. La policía y la
jueza han ido a allanar a la casa de la madre donde se nos informó que José
NUNCA ha vivido allí. Esto, incluso, se pudo confirmar en un reportaje
aparecido en el programa conducido por César Hildebrandt. La madre nunca ha