Re: [aymara] Lecturas Interesantes Nº 145

2006-11-18 Por tema A. Condori
Abundando en esto, recuerdo hace muchos años haber leido en
una revista médica acerca de unos compuestos llamados
aminas heterocíclicas que se generan en toda carne que esté
cocinada, es decir, no solamente en las partes quemadas,
como parece sugerir el artículo del maiz morado,
lo que hubiera reducido su existencia a los asados, parrilladas y otras
carnes (o pescados) a la brasa. Esto quiere decir que, cualquier
carne (o pescado) simplemente cocinada tambien ha generado aminas
heterocíclicas por el hecho de haber sido sometida a la temperatura
de cocción.

Esto es perturbador y, en cierto modo, terrorífico, porque el
procesamiento térmico afecta a toda la carne que comemos
(casi nadie come la carne cruda) y produce
hidrocarburos aromáticos policíclicos (PAHs), N-nitrosocompuestos
y aminas heterocíclicas (HAs). ¿Por qué son peligrosos
estos compuestos? Porque interactuan facilmente con el
material genético celular, lo que los convierte en agentes
carcinógenos (cancerígenos). ¿Cómo se descubrió esto?
Cuando se investigaba si el humo del tabaco podia producir
cáncer, se pensó que tal vez el humo generado al cocinar
alimentos también podía ser cancerígeno. Resultó que sí
lo era. En 1977 se analizó el humo de las sardinas asadas
y se descubrieron unas nuevas sustancias
con un altísimo poder mutagénico: las aminas heterocíclicas.

Así las primeras aminas mutagénicas (Trp-P-1 y Trp-P-2)
se descubren en 1977; la última se descubre en 1994
en el extracto de carne y tiene un nombre horriblemente
largo: 2-amino-1,7,9-trimetilimidazo[4,5-g]quinoxalina.

Hoy he buscado un poco de información sobre estos
compuestos y se estima que con temperaturas de cocción
a partir de 160 grados las HAs aumentarán su concentración
en la comida a medida que aumente la temperatura de
cocinado. Pero 160 grados es demasiado poco. Al cocinar
un pollo ya superamos los 160 grados, al freir un bistec
ya se supera eso, al freir un huevo... en realidad, al freir
cualquier cosa, al asar cualquier cosa, incluso los guisos,
sin estar en contacto directo con el fuego, pueden superar
y superan los 160 grados en olla express. Tambien
aumentan las HA no solo con la temperatura sino con
el tiempo de cocción aunque tambien un factor muy importante
es si el alimento está en contacto directo con la
fuente de calor (freir, preparados a la brasa, asados, etc.),
mientras que el breve e intenso calor de los hornos de
microondas casi no genera HAs. Es interesante que ciertos
adobos o marinados, por su accion antioxidante, inhiben
la formacion de HAs, o bien los rebozados que actuan como
capa aislante. La grasa, al ser una buena transmisora
del calor, aumenta drásticamente la formación de HAs,
lo cual se evidencia claramente en las frituras que son
ricas en HAs.

Todos estos compuestos han producido horribles tumores
y cánceres en ratones

Hoy he encontrado esta tésis de doctorado en química
muy interesante al trespecto.

http://www.tdx.cesca.es/TESIS_UB/AVAILABLE/TDX-1105103-141420//2.pdf

Para terminar, una frase demoledora: se estima que
el 80% de los casos de cancer tiene su origen en
conductas asociadas al estilo de vida (tabaquismo 30%,
y ALIMENTACIÓN  35%-45%). Siendo la ALIMENTACIÓN
la mayor causa de cancer conocida, no las radiaciones,
no el tabaco, no los insecticidas, no los medicamentos,
no el amianto, no el radón... la A-LI-MEN-TA-CION.

Creo que es bueno que pensemos en esto porque el
cáncer nos alcanzará a todos, a unos antes y a otros
después, solo tenemos que vivir el tiempo suficiente.

Un saludo

A.

El 18/11/06, Guillermo Vásquez Cuentas[EMAIL PROTECTED] escribió:
 LECTURAS INTERESANTES Nº 145
   Remite: [EMAIL PROTECTED] [EMAIL PROTECTED]
   AREQUIPA, PERU  
 17 NOVIEMBRE 2006
   
 

   EL MAÍZ MORADO
 Tomado de: http://www.payqu.com/salud/


[aymara] Lecturas Interesantes Nº 145

2006-11-17 Por tema Guillermo Vásquez Cuentas
LECTURAS INTERESANTES Nº 145
  Remite: [EMAIL PROTECTED] [EMAIL PROTECTED]
  AREQUIPA, PERU
  17 NOVIEMBRE 2006
  

   
  EL MAÍZ MORADO 
Tomado de: http://www.payqu.com/salud/
   
  El Maíz Morado, denominado científicamente Zea mays L. es una variedad de 
maíz que posee la coronta y los granos de color morado y es originario del Perú 
antiguo. Tiene un ingrediente natural que está dentro de las denominadas 
Antocianinas, cianidina-3-b-glucosa, el cual es un importante antioxidante. […]
   
  Está variedad de maíz contiene un número muy importante de grupos fenólicos 
además de la Antocianina ya mencionada y que también es un flavonoide.
   
  Los compuestos fenoles son poderosos antioxidantes que protegen las membranas 
de las células y el DNA de los efectos dañinos oxidativos de los radicales 
libres
   
  Las Antocianinas son un tipo de flavonoides complejos que se caracterizan por 
tener un importante efecto antioxidante al apoyar la regeneración de los 
tejidos, fomentar el flujo de la sangre, reducir el colesterol y promover la 
formación de colágeno, mejorando la circulación.
   
  Los compuestos fenoles son poderosos antioxidantes que protegen las membranas 
de las células y el DNA, de los efectos dañinos de los radicales libres. 
Asimismo, las Antocianinas son potentes antioxidantes que reducen el 
envejecimiento del cuerpo, disminuyen los riesgos de ataque al corazón y son 
excelentes preventivos contra el cáncer.
   
  En los últimos años, los científicos han demostrado que muchos de los 
pigmentos que dan su color a las frutas y vegetales, contienen muchos de los 
compuestos que parecen combatir enfermedades degenerativas del cuerpo humano y 
que a su vez, brindan efectos benéficos para la salud y el bienestar. Tal es el 
caso de las antocianinas que el Maíz Morado posee en una alta proporción.
   
  Estas investigaciones han identificado que dichos compuestos no son ni 
vitaminas, ni minerales y los han denominado fitonutrientes. También conocidos 
como fotoquímicos. Los fitonutrientes son sustancias químicas presentes en las 
plantas, responsables de darles color, sabor, protegerlas de los rayos 
ultravioletas, ayudarlas a combatir las infecciones bacterianas, virales o 
micóticas y permitirles superar las inclemencias y presiones de su entorno 
(insectos, animales depredadores, sequía, etc.).
   
  Entre los fitonutrientes encontramos los siguientes compuestos o sustancias 
químicas: flavonoides, carotenoides, luteína, terpenos, antocianinas, 
sulfurorafanos, entre muchos otros. A diferencia de las vitaminas y minerales, 
los fitonutrientes carecen de valor nutricional. Sin embargo, actúan como 
antioxidantes, protegiendo al ADN celular y evitando mutaciones que podrían 
causar cáncer. 
   
  También desintoxican al cuerpo de los agentes de la contaminación ambiental, 
desactivan sustancias cancerígenas, fortalecen el sistema inmune y protegen al 
cuerpo del desarrollo de enfermedades crónicas degenerativas como cataratas, 
artritis, tensión alta, diabetes, envejecimiento, arterosclerosis y 
enfermedades cardíacas, entre otras.
   
  El uso farmacéutico de las Antocianinas también es reconocido en 
Oftalmología, por sus propiedades de incrementar la agudeza visual y mejorar la 
visión nocturna. También para el tratamiento de diversos trastornos de 
circulación de la sangre relativos al Colesterol y recientemente gracias a las 
investigaciones del Profesor T. Shirai de la Facultad de Medicina de la 
Universidad de Nagoya y la Empresa San Ei Gen en Japón, se concluyo que el 
principio activo del Maíz Morado, evita la presencia de Cáncer al Intestino 
grueso (Cáncer al Colon).
   
  El Doctor Noboyuki Ito, en una visita que hizo al Perú, explico el 
procedimiento realizado en los laboratorios japoneses. En unas pruebas de 
laboratorios con ratas, primero se les administro una sustancia cancerígena 
sintetizada químicamente para que puedan contraer este mal fácilmente y luego 
se les proporciono comida mezclada con sustancia cancerígena natural que se 
encuentra en las partes quemadas de la carne y el pescado asado, junto con un 5 
% del pigmento vegetal, durante 32 semanas. 
   
  Como resultado de este experimento, se descubrió que de 20 ratas a las que 
solo se les dio la sustancia cancerígena, 17 (85 %) desarrollaron cáncer del 
intestino grueso, frente a solo ocho ratas (40 %) de las que tomaron la 
antocianina.
   
  Según la International Agency for research on Cancer, IARC, la capacidad de 
las sustancias cancerígenas contenida en las zonas quemadas de los alimentos es 
suficiente para propiciar cáncer en las personas.
   
  De acuerdo al Dr. Ito, para evitar el riesgo de contraer este mal se 
recomienda integrar en la alimentación diaria el consumo de productos con alto 
contenido de fibras y bajo en proteína animal, grasa