LECTURAS INTERESANTES Nº 145
Remite: [EMAIL PROTECTED] [EMAIL PROTECTED]
AREQUIPA, PERU
17 NOVIEMBRE 2006
EL MAÍZ MORADO
Tomado de: http://www.payqu.com/salud/
El Maíz Morado, denominado científicamente Zea mays L. es una variedad de
maíz que posee la coronta y los granos de color morado y es originario del Perú
antiguo. Tiene un ingrediente natural que está dentro de las denominadas
Antocianinas, cianidina-3-b-glucosa, el cual es un importante antioxidante. [
]
Está variedad de maíz contiene un número muy importante de grupos fenólicos
además de la Antocianina ya mencionada y que también es un flavonoide.
Los compuestos fenoles son poderosos antioxidantes que protegen las membranas
de las células y el DNA de los efectos dañinos oxidativos de los radicales
libres
Las Antocianinas son un tipo de flavonoides complejos que se caracterizan por
tener un importante efecto antioxidante al apoyar la regeneración de los
tejidos, fomentar el flujo de la sangre, reducir el colesterol y promover la
formación de colágeno, mejorando la circulación.
Los compuestos fenoles son poderosos antioxidantes que protegen las membranas
de las células y el DNA, de los efectos dañinos de los radicales libres.
Asimismo, las Antocianinas son potentes antioxidantes que reducen el
envejecimiento del cuerpo, disminuyen los riesgos de ataque al corazón y son
excelentes preventivos contra el cáncer.
En los últimos años, los científicos han demostrado que muchos de los
pigmentos que dan su color a las frutas y vegetales, contienen muchos de los
compuestos que parecen combatir enfermedades degenerativas del cuerpo humano y
que a su vez, brindan efectos benéficos para la salud y el bienestar. Tal es el
caso de las antocianinas que el Maíz Morado posee en una alta proporción.
Estas investigaciones han identificado que dichos compuestos no son ni
vitaminas, ni minerales y los han denominado fitonutrientes. También conocidos
como fotoquímicos. Los fitonutrientes son sustancias químicas presentes en las
plantas, responsables de darles color, sabor, protegerlas de los rayos
ultravioletas, ayudarlas a combatir las infecciones bacterianas, virales o
micóticas y permitirles superar las inclemencias y presiones de su entorno
(insectos, animales depredadores, sequía, etc.).
Entre los fitonutrientes encontramos los siguientes compuestos o sustancias
químicas: flavonoides, carotenoides, luteína, terpenos, antocianinas,
sulfurorafanos, entre muchos otros. A diferencia de las vitaminas y minerales,
los fitonutrientes carecen de valor nutricional. Sin embargo, actúan como
antioxidantes, protegiendo al ADN celular y evitando mutaciones que podrían
causar cáncer.
También desintoxican al cuerpo de los agentes de la contaminación ambiental,
desactivan sustancias cancerígenas, fortalecen el sistema inmune y protegen al
cuerpo del desarrollo de enfermedades crónicas degenerativas como cataratas,
artritis, tensión alta, diabetes, envejecimiento, arterosclerosis y
enfermedades cardíacas, entre otras.
El uso farmacéutico de las Antocianinas también es reconocido en
Oftalmología, por sus propiedades de incrementar la agudeza visual y mejorar la
visión nocturna. También para el tratamiento de diversos trastornos de
circulación de la sangre relativos al Colesterol y recientemente gracias a las
investigaciones del Profesor T. Shirai de la Facultad de Medicina de la
Universidad de Nagoya y la Empresa San Ei Gen en Japón, se concluyo que el
principio activo del Maíz Morado, evita la presencia de Cáncer al Intestino
grueso (Cáncer al Colon).
El Doctor Noboyuki Ito, en una visita que hizo al Perú, explico el
procedimiento realizado en los laboratorios japoneses. En unas pruebas de
laboratorios con ratas, primero se les administro una sustancia cancerígena
sintetizada químicamente para que puedan contraer este mal fácilmente y luego
se les proporciono comida mezclada con sustancia cancerígena natural que se
encuentra en las partes quemadas de la carne y el pescado asado, junto con un 5
% del pigmento vegetal, durante 32 semanas.
Como resultado de este experimento, se descubrió que de 20 ratas a las que
solo se les dio la sustancia cancerígena, 17 (85 %) desarrollaron cáncer del
intestino grueso, frente a solo ocho ratas (40 %) de las que tomaron la
antocianina.
Según la International Agency for research on Cancer, IARC, la capacidad de
las sustancias cancerígenas contenida en las zonas quemadas de los alimentos es
suficiente para propiciar cáncer en las personas.
De acuerdo al Dr. Ito, para evitar el riesgo de contraer este mal se
recomienda integrar en la alimentación diaria el consumo de productos con alto
contenido de fibras y bajo en proteína animal, grasa