Colext/Macondo Cantina virtual de los COLombianos en el EXTerior -------------------------------------------------- (del Diario El Comercio de Quito, 11-12-00) ¡Reaccionemos ante el Plan Colombia! Juan Fernando Salazar El Plan Colombia empezó antes de iniciarse formalmente. Mahuad no se detuvo un minuto a pensar en los intereses estratégicos del Ecuador, una nación que necesita el soporte de los ciudadanos comprometidos con un proyecto que nació el 10 de agosto de 1809 en Quito , se tiñó de sangre el 2 de agosto de 1810 en la misma ciudad y que luego se fue fundiendo cuando los caciquillos parroquiales cedieron sus ambiciones ante la arremetida de una historia nacional. Si un ecuatoriano débil vuelve al sillón de Rocafuerte, muy difícilmente va a dimensionarlo, probablemente deambulará siguiendo el llamado de sus genes foráneos o las órdenes subliminales de la "globalización carrera mar". El Plan Colombia es una respuesta de Estados Unidos, país que hace muy bien en preservar hegemónicamente sus intereses geopolíticos hasta donde le dejen los anfitriones latinoamericanos. Si el Ecuador tuvo un Presidente que en secretillas entregó la base de Manta es un problema del Ecuador y no podemos culpar a nadie sino a nosotros mismos que dimos plenos poderes a quien abusó de ellos con descaros impropios del mestizaje ecuatoriano. Esta persona que debieraa estar aquí, antes aun que el sindicato de banqueros, (para recibirlos con besos) debió sentir que entraba a algún almanaque de historias cuando con su puño y letra le dio luz verde a lo que después se llamaría Plan Colombia. No se trata de deshonrar nuestros compromisos ni de alborotar el derecho internacional. ¡Cuánta razón tenía Velasco Ibarra cuando repetía que el derecho internacional no existe! En el mundo solo hay intereses y presiones de los poderosos, decía con la altivez de un ciudadano bolivariano. El objetivo inmediato del Ecuador debe ser dar marcha atrás inmediatamente de la precipitación negligente (no la pongamos de otro color) del Gobierno anterior cuando entregó la Base Aérea de Manta para solo entonces poder encajar hacia adelante alguna propuesta comprensiva que nos saque de las garras de un problema exógeno y nos lleve hacia adelante en la preservación de la paz social. La discusión sobre temas subalternos debiera hacer una pausa larga. Primero lo primero. Debemos encontrar una excavadora que nos saque del escenario desastroso de Colombia y nos despoje de la categoría de tontos útiles destrozando nuestra paz interna que, altisonancias aparte, ha sido y es el bien más preciado que tenemos los ecuatorianos, el activo más importante de este país, el capital social fundacional de todos los planes económicos, políticos y sociales con los que soñamos cuando dejamos de seguir las engañifas de los partidos políticos y las mediocridades de los líderes divisionistas que han descubierto, de este modo, la última versión de la demagogia criolla. De alguna manera todo país tiene siempre un plan que lleva su nombre. Ecuador tiene un plan Ecuador y Colombia un plan Colombia. Colombia ha dejado crecer el problema de la guerrilla hasta límites impensables y ahora ha empezado a exportar esa "impensabilidad" a los Estados Unidos y a sus asombrados vecinos que acogieron el plan de Pastrana con la candidez de quien vive en otra fiesta. El flamante Plan Colombia es la aplicación abusiva de la soberanía colombiana sobre la soberanía del Ecuador. Es la conveniente extraterritorialidad de la ley ante la sosera del afectado frente a las pontificaciones de los que no entienden ni jota del tema (Chile, por ejemplo). La acogida que dimos en Ecuador al Presidente de Colombia ha sido también impensada. Los asistentes a los diversos eventos mordieron el hueso de que más grave sería la no existencia del Plan Colombia. Le entregamos las llaves de la ciudad a Pastrana quien va a repartir copias a miles de miles de colombianos. ¿Cómo así? Porque se nos ha escogido de voluntarios para que quitemos vapor a una olla de presión social que las elites colombianas prefieren no mirar. Inaceptable desde todo punto de vista. Las FARC y el ELN constituyen un poder paralelo en Colombia y controlan una considerable porción del territorio colombiano. Estas dos fuerzas tienen sus motivaciones para actuar como lo hacen y, según muchos, han olvidado las que alentaron en sus inicios. La violencia, la guerrilla y el narcotráfico han desarrollado un amasijo que es un problema monumental de Colombia. Es una burla que el atajo facilón de Pastrana, con el que ha logrado confundir a los Estados Unidos, sea destrozar el modo de vida de la población colombiana fronteriza con el Ecuador. Destrozarla con fumigaciones, bombardeos y la indolencia ante la "limpieza" de los paramilitares. Si el plan colombiano para arreglar su convulsión interna nunca funcionó, el engendro de Pastrana puede funcionarle muy bien a costa de la "isla de paz" al otro lado del puente. Los refugiados huyen de la persecución por regímenes que toman políticas discriminatorias violatorias de los derechos humanos. La gente huía de Milosevic, de Pinochet o de Idi Amín. Ahora los colombianos huyen de Pastrana y de sus medidas drásticas. El Ecuador tiene que replantear el problema y mirar lo que viene del norte sin las anteojeras del vallenato. No podemos abanderarnos como importadores netos de la exportación indiscriminada que pretende Pastrana de las violaciones que está perpetrando a los derechos humanos de los colombianos. -------------------------------------------------------------- To unsubscribe send an email to: [EMAIL PROTECTED] with UNSUBSCRIBE COLEXT as the BODY of the message. Un archivo de colext puede encontrarse en: http://www.mail-archive.com/colext@talklist.com/ cortesia de Anibal Monsalve Salazar