[M-U] COLOMBIA: S.O.S: por la vida de la poblacin del Magdalena Medio. Accin Urgente de CREDHOS
COLOMBIA: S.O.S por la vida de la población civil de la cuenca del rio Cimitarra Acción Urgente de CREDHOS From: Corporacion Regional para la Defensa de los Derechos Humanos [EMAIL PROTECTED] Sent: Friday, September 29, 2000 5:28 PM Subject:S.O.S. Valle del Rìo Cimitarra La Corporación Regional para la Defensa de los Derechos Humanos CREDHOS- hace denuncia pública de los hechos que se vienen presentando en la región del Magdalena Medio, en particular en las área comprendidas en el Valle del Río Cimitarra, municipios de Yondó (Antioquía) y Cantagallo (Bolívar). Desde el pasado 11 de septiembre de 2.000 de desarrolla una incursión de por lo menos 300 paramilitares pertenecientes a las Autodefensas Unidas de Colombia AUC, ACCU y ACMM de acuerdo a grafitis escritos por ellos en viviendas del sector. Estos hombres que portaban prendas de uso privativo del Ejercito Nacional y brazaletes de con las insignias mencionadas han arrasado saqueado y destruido las viviendas y pertenencias de los campesinos de la vereda la Esperanza, igualmente han matado los animales de los labriegos, destruido la ropa, y demás pertenencias de los habitantes de las veredas Cuatro Bocas, Puerto Machete, San Lorenzo, Coroncoros entre otras. Se tiene conocimientos por informaciones de campesinos de la zona, que han^sido asesinados por los paramilitares entre 6 y 8 campesinos siendo enterrados por éste grupo armado en fosas comunes. Desde el día 11 de septiembre se presentan fuertes combates entre los paramilitares y la guerrilla que tiene presencia en la zona; como resultado de los combates y por la acción criminal de los paramilitares se han tenido que desplazar forzosamente un gran numero de familias que agrupan alrededor de 1.000 personas y que hoy se encuentran en las cabeceras municipales de Barrancabermeja y Yondó principalmente y otros en la zona montañosa huyendo del peligro contra sus vidas y padeciendo todo tipo de atropellos. Actualmente continúan presentándose combates y la situación para los civiles que aun se encuentran en la zona se agrava, pues se desarrollan bombardeos y ametrallamientos en la vereda sepultura por parte del Ejercito Nacional en los últimos días, con saldos desconocidos en perdida de vidas humanas de la población civil, pero si se habla de la destrucción parcial de la vereda en mención. Según datos de la prensa y de la comisión humanitaria que recorrió la zona en días pasados, la situación humanitaria es dramática, agravada aún mas por la incertidumbre del fin de los combates y de los atropellos a la población civil. De otro lado la situación en el casco urbano y rural de Yondó sigue agravándose, con nuevas asesinatos selectivos de personas civiles. El pasado fin de semana fueron asesinados en el casco urbano de Yondó, al parecer por las Autodefensas los señores JAIRO PANIAGUA y BENJAMIN DUARTE, además se conoció que fue asesinado en la vereda Caño Negro el señor DIOFANOR GUTIERREZ al parecer por la guerrilla. De la misma forma se vienen denunciando amenazas de muerte a un gran numero de personas en el área urbana de Yondó por parte de los Paramilitares, situación que ha obligado a muchas personas a abandonar la población dejando todas sus pertenencias en el propósito de salvar su vida. Estos hechos ocurren en la zona, después de la reciente visita de una comisión de Amnistía internacional a la ciudad y al municipio de Yondó donde las autoridades civiles militares y policiales reafirmaran su decisión y compromiso constitucional y ante la comunidad internacional de salvaguardar la vida honra y bienes de la población civil. Son estos casos los que hoy nos llama a pedir auxilio al Estado central y municipal de Yondó, Cantagallo y Barrancabermeja a que proteja la vida, honra y bienes de los ciudadanos de la zona del valle del río cimitarra, municipios de Yondó y Cantagallo. SOLICITUDES Al Estado Colombiano se integre de manera urgente una Comisión de Verificación Interinstitucional Permanente que viaje a la zona, realice la investigación y posibilite el esclarecimiento de los hechos, el levantamiento de los cuerpos y garantice la asistencia humanitaria de emergencia a la población víctimizada y desplazada. Del Presidente de la república Dr. Andrés Pastrana A, plasmar con hechos sus reiterados anuncios de acoger las recomendaciones de la oficina de la Alta Comisionada de DD.HH. Sra. Mery Robinsón, defender íntegramente a la población civil. Dar cumplimiento y desarrollo a los acuerdos firmados por el presidente de la Republica Dr. Andrés Pastrana con los voceros campesinos del Éxodo de 1.998 sobre todo en lo concerniente a garantías de seguridad e inversión social. Garantizar los derechos fundamentales, la vida, la integridad física y moral de la población civil y el conjunto de las organizaciones de la población civil en los municipios de la zona del valle del río Cimitarra.
[M-U] COLOMBIA: San Vicente del Caguán y Colombia.... Por Gabriel Angel
COLOMBIA: El caso no es terminar con la zona de despeje sino despejar el resto del país de los verdaderos asesinos: San Vicente del Caguán y Colombia, dos situaciones distintas Por Gabriel Angel Miembro del Comité Temático de las FARC-EP E-mail: [EMAIL PROTECTED] San Vicente del Caguán, bautizada por algunos como la capital de la zona de despeje, se encuentra por estos días en el centro de un debate nacional. Las más encumbradas cortes judiciales y el ministerio público hacen coro junto a los altos mandos militares, los voceros de los gremios de la producción, las altas jerarquías de la iglesia, los editorialistas de la gran prensa reaccionaria y múltiples representantes del parlamento y el gobierno, para afirmar de manera enfática que no puede soportarse más el embeleco del área despejada para adelantar los diálogos con las FARC-EP. Toda clase de argumentos han sido expuestos. Desde la fragmentación de la soberanía nacional hasta la custodia en ese espacio de menores retenidos, sin olvidar la escandalosa impunidad de que gozan los crímenes y atropellos de los guerrilleros contra la población intimidada. Desde la planeación de las horrendas tomas de pueblos hasta el regreso de los bandidos a este espacio con el fin de evadir la acción de las tropas oficiales, sin dejar de lado desde luego el recibimiento del aeropirata y su protección por parte de los alzados. No faltan los reclamos porque resulta además inútil, no hay acuerdos a la vista y la guerra no se ha detenido un solo instante. Se acusa a las FARC también de aprovechar los 40.000 kilómetros cuadrados con el fin de prepararse de la mejor manera para el incremento de sus operaciones militares. La zona de despeje no fue creada para dictar cursos políticos o militares, ni para entrenar mandos y tropas para el combate, ni para la organización de milicias, ni para que se crearan células clandestinas de partido o del Movimiento Boliviariano, ni para realizar proselitismo político de ninguna forma. Se creó fue para instalar una mesa de diálogo con un ambiente de garantías que hiciera posible la presencia de los más importantes mandos de la insurgencia. Se ha vendido al país la idea de que las FARC en su totalidad, se han refugiado en la zona de despeje para hacer de las suyas, burlarse de todos y convertir San Vicente del Caguán en un campamento guerrillero en el que como dijera el señor Defensor del Pueblo, la población entera permanece como rehén. Así que la Colombia exterior a la zona de despeje guarda la más tenebrosa idea de este segmento del país. Un sudor frío recorre la piel de aquél a quien se menciona por alguna razón la posibilidad de viajar al infierno del Caguán. De los labios de más de veinte mil colombianos que han pasado por las audiencias públicas en Villa Nueva Colombia, hemos escuchado más de veinte mil veces también su propio relato acerca de los temores que abrigaban al llegar aquí. Prácticamente todos han pedido un teléfono para llamar a sus casas a informar que aún viven, que están bien, que las cosas no son como decían afuera, que están contentos, que era pura invención cuanto se hablaba allá. Que la guerrilla es otra cosa. Que San Vicente es un remanso de paz, en donde la gente trabaja y vive normalmente. Y que le dan es ganas de quedarse. No hay uno solo que no haya expresado de qué manera se le han derrumbado todas las ideas que traía sobre las FARC y la zona de despeje. Y es apenas natural que así ocurra. Los hechos pueden más que el discurso. A diferencia del resto del país, en la zona de despeje no hay un juez, ni un fiscal, ni un soldado, ni un policía, ni batallones del ejército o la armada, ni bases de la fuerza aérea, ni cuarteles paramilitares protegidos por todos ellos. Resulta increíble que quienes alegan que su ausencia es causante del supuesto régimen de terror que impera en la zona de despeje, sean los mismos que controlan un Estado en el que todos los días sin excepción se suceden las más espantosas masacres, un país en el que la amenaza de morir asesinado paraliza la denuncia, una Colombia en la que el pensamiento independiente se ve obligado al exilio o al silencio. El motor de ese país es una ciudad de Santander, Barrancabermeja, que se ahoga en el piélago del horror a orillas del Río Magdalena. Casi 400 asesinatos impunes en lo que va corrido de este año son la mejor muestra de la nefanda justicia que ofrece como modelo el régimen criminal a sus súbditos colombianos. Dos grandes batallones contrainsurgentes del Ejército Nacional, un batallón de la marina de guerra, un comando de policía con jurisdicción en todo el Magdalena Medio, helicópteros artillados que sobrevuelan durante todo el día el casco urbano y sus alrededores, tanques de guerra mezclados con el tráfico automotor por doquier, grupúsculos de soldados profesionales en las esquinas, patrullaje silencioso de los servicios de seguridad dependientes de la Presidencia de