RE: [aymara] AMÉRICA LATINA VUELVE A CREER EN LA DEMOCRACIA
Sr. Alejandro Roberto Huanca Usnayo La democracia en Lanitno America se has instalado hace 185 años en el Perú y por ahí tambien los demas paises, es decir despues de la Monarquía Española, nos preguntemos ¿resolvió los problemas sociales, economicos peor aun de los aymaras y quechuas, la democracia representativa es el peor engaño, por eso en las elecciones algunos votan viciado o len blanco, salvo aquellos que por amistad, compadrasco, o por que aun tienen sierta esperanza en el candidato; El canditato que va a las elecciones no tiene inteciones de solucionar los problemas, si no que va a ocupar el sillon presidencial o un sitio en el curul parlamentario, asi obtener una remuneracion máxima, con mucha diferencia con la empleocracia, que es la clase media. En esta democracia representativa los estratos sociales son abismales, en un extremo los acaudalados economicmente y el otro extremo los pobres, apenas tiene para comer y educar a sus hijos, a los campesimos pobres a donde le colocamos, ni la tierra ya no les dá lo necesario para vivir, de esta manera a los politicos tenemos colocar los de la derecha que tienen afinidad con los ricos y los de la isquierda que dicen que estan con los pobres, pero sinembargo solo son unos demagogos, y no falta los que se llaman los del Centro, que significa conciliadores con esos dos extremistas. Alguien me decía: Ud sistema quiere que sea su Gobierno, Para que el aymara tenga su gobierno primero tiene que volver a instalarse su Estado, con una verdedera democracia, así como los griegos han definido La Democraia como gobierno del Pueblo. La historia nos muestra que el Estado Aymara, las deciciones se haciaen ayllu, cuyo gobernante era Jilaqata, en la reunion de Jilaqatas se resolvía los problemas de Marka, cuyo cabeza estava un Mallku, en la reunión de los Mallkus se resolvían los problemas regionales cuyo gobernante el Jach'a Mallku, y finalmente habia una gran reunión de los mallkus, precedido por el Apu Qullana Mallku, donde se trataba los problemas de Suyu. Este sistema cambia con el lnca, se instala una oligarquía encabezado por el Inca, las decciones la hacía esta Oligarquía, en los pueblos se instala el sistema Kuraka (autoridad representante del Inka)y demas vinculados al gobierno Inca. bien el resto Ud. ya sabe por la historia. Entonces Tanto los aymaras o quechuas recuperen su Nación los políticos de entonces en conjuntamente con su pueblo instalaran su sistema de Estado. JUAN JUAREZ MAMANI. From: alejandro roberto huanca usnayo [EMAIL PROTECTED] Reply-To: aymaralist@yahoogroups.com To: aymaralist@yahoogroups.com Subject: RE: [aymara] AMÉRICA LATINA VUELVE A CREER EN LA DEMOCRACIA Date: Mon, 11 Dec 2006 18:28:30 +0100 (CET) K'ITINAKATIX UKHAM LUP'IPXEX, MAYIRIN AMUYAPXAÑAPAWA SUMA JAKAWI TAQINITAKI,JANIWA UTJAÑAPAKITI MA QAUQHANITAKI SUMA JAKAWI. JICHHA MARKA APNAQIRINAKAX UK THAQHAPXI, MAYACHT'ASIPXAÑANI. Paquita González Rodríguez [EMAIL PROTECTED] escribió: EL PAÍS, ESPAÑA, 9 de diciembre de 2006. Nunca tantos latinoamericanos habían creido en Winston Churchill. El primer ministro británico decía en 1.947 que la democracia es la peor forma de gobierno, exceptuando todas las otras formas que se han probado. 59 años depués, el 74% de los ciudadanos de América Latina comparte la opinión pragmática de que la democracia puede tener problemas, pero es el mejor sitema de gobierno según se desprende del informe 2006 del Latinobarómetro, una encuesta llevada a cabo en 18 países del continente y que se basa en más de 20.000 entrevistas. Este optimismo democrático se basa en dos factores principales, según la directora del Latinobarómetro, Marta Lagos: Es un dividendo de la elecciones y una consecuencia de la bonanza económica, explica por teléfono desde Santiago de Chile. Efectivamente, 2006 fue un año electoral intenso, 2006 fue un año electoral intenso, con comicios presidenciales en 12 países. Según Lagos, en Amércia Latina asistimos al fortalecimiento de una democracia experimental: la gente va convenciéndose de las ventajas de oluralismo político cuando experimenta su funcionamiento en la urnas. La prosperidad económica también está claramente vinculada con el incermento del respaldo democrático. En 2006, el crecimiento del PIB en la región superará el 3.5% por tercer añoi consecutivo, y esta mejora coincide con un aumento de cinco puntos de la opinión de que la democracia es preferible a cualquier otra forma de gobierno. Desde la primera vez que el barómetrop hizo estra pregunta en 1.997, es sorprendente la coincidencia entre las opiniones a favor de la democracia y el estado de la economía: el apoyo a la democracia era del 63% en 1.997, cayó al 48% en 2001, cuando la región experimentó tasas de crecimiento negativas, y ha vuelto este año al 58%. Con todo, la prosperidad económica conlleva el riesgo de crear frustración entre la ciudadanía. Cuando se pregunta a los encuestados cuámto tiempo necesita su
RE: [aymara] AMÉRICA LATINA VUELVE A CREER EN LA DEMOCRACIA
K'ITINAKATIX UKHAM LUP'IPXEX, MAYIRIN AMUYAPXAÑAPAWA SUMA JAKAWI TAQINITAKI,JANIWA UTJAÑAPAKITI MA QAUQHANITAKI SUMA JAKAWI. JICHHA MARKA APNAQIRINAKAX UK THAQHAPXI, MAYACHT'ASIPXAÑANI. Paquita González Rodríguez [EMAIL PROTECTED] escribió: EL PAÍS, ESPAÑA, 9 de diciembre de 2006. Nunca tantos latinoamericanos habían creido en Winston Churchill. El primer ministro británico decía en 1.947 que la democracia es la peor forma de gobierno, exceptuando todas las otras formas que se han probado. 59 años depués, el 74% de los ciudadanos de América Latina comparte la opinión pragmática de que la democracia puede tener problemas, pero es el mejor sitema de gobierno según se desprende del informe 2006 del Latinobarómetro, una encuesta llevada a cabo en 18 países del continente y que se basa en más de 20.000 entrevistas. Este optimismo democrático se basa en dos factores principales, según la directora del Latinobarómetro, Marta Lagos: Es un dividendo de la elecciones y una consecuencia de la bonanza económica, explica por teléfono desde Santiago de Chile. Efectivamente, 2006 fue un año electoral intenso, 2006 fue un año electoral intenso, con comicios presidenciales en 12 países. Según Lagos, en Amércia Latina asistimos al fortalecimiento de una democracia experimental: la gente va convenciéndose de las ventajas de oluralismo político cuando experimenta su funcionamiento en la urnas. La prosperidad económica también está claramente vinculada con el incermento del respaldo democrático. En 2006, el crecimiento del PIB en la región superará el 3.5% por tercer añoi consecutivo, y esta mejora coincide con un aumento de cinco puntos de la opinión de que la democracia es preferible a cualquier otra forma de gobierno. Desde la primera vez que el barómetrop hizo estra pregunta en 1.997, es sorprendente la coincidencia entre las opiniones a favor de la democracia y el estado de la economía: el apoyo a la democracia era del 63% en 1.997, cayó al 48% en 2001, cuando la región experimentó tasas de crecimiento negativas, y ha vuelto este año al 58%. Con todo, la prosperidad económica conlleva el riesgo de crear frustración entre la ciudadanía. Cuando se pregunta a los encuestados cuámto tiempo necesita su país para considerarse desarrollado, un 18% responde que entre 5 y 10 años, cinco puntos más que en 2003. Estas grandes expectativas son un arma de doble filo, advierte Lagos: Si los Gobiernos no son capaces de encauzar esta demanda, podría existir un afrustración masiva y un gran desencanto. Hay que añadir otro matiz a este respaldo a la democracia: son los que el Latinobarómetro llama los rebeldes cívicos, un sector de ciudadanos que duda de la eficacia del voto y rechaza la participación convencional en la vida política. Formas habituales de tomar parte en la vida cívica, como hablar de política, firmar una petición o asistir a una manifestación han sufrido un declive casi constante en los últimos años. También las instituciones que intermedian entre los ciudadanos y las autoridades, como los partidos políticos o el Parlamento, han sufrido una desafección importante. Más de un tercio de los encuestados dice, por ejemplo, que la democracia podría funcionar sin los partidos. Los rebeldes cívicos son este 14% de la poblaciónb latinoamericana que opina que la menra más efectiva para cambiar las cosas es participar en movimientos de protesta. Lagos cree que el problema no es esta disposición a presionar al Gobierno mediante el recurso a la calle, sino que casi un ciudadano de cada siete no tiene un canal para defender sus intereses, ya que este vacío puede favorecer a caudillos locales de corte populista, como ha ocurrido en las manifestaciones en el Estado mexicano de Oaxaca para exigir la destitución del gobernador, dice la investigadora. Otra enseñanza de la encuesta es la pérdida de relevancia de los conceptos de izquierda y derecha. Aunque los partidos que se presentaron bajo siglas de izquierda han sido los más exitosos en los comicios de 2006, resulta que la opinión pública latinoamericana se define mayormente como de centro o de derecha. En una escala de 0 a 10, donde 0 sería la extrema izquierda y 10 la extrema derecha, la región en su conjunto se posiciona casi en el centro, en el 5,4. Además, los electores que se identifican con la izquierda(nota entre 0 y 3) nunca superan el 34% de la población (Uruguay). Al contrario, hay varios países que tienen cerca de la mitad de la población que se considera de derecha (nota entre 7 y 10). La propia Nicaragua, que acaba de elegir presidente al sandinista Daniel Ortega, tiene más electores de derecha (el 43%) que de izquierda (el 32%). Marta Lagos explica esta discordancia por la importancia del centro político. Añade que la división ya no se hace en función de la pertenencia a un campo ideológico (izquierda o derecha), sino según la situación económica (pobreza o riqueza) de los electores. Es un