En blanco David. Hola. En fin, nada de fondo que discutir, pues estoy de acuerdo con la exposición que haces y la conclusión de que la hipótesis whorfiana fuerte no es aceptable, mentras que la debil tiene claros visos de realidad.
[D. S.] Me gustaría plantear un pequeño debate ... Muchas veces se ha discutido sobre la relación entre lenguaje y pensamiento. Se ha discutdo si puede existir pensamiento discursivo sin lenguaje y viciversa. El tema estuvo de moda a mediados del s. XX cuando Sapir y Whorf lanzaron la hipóstesis de que la lengua que uno hablaba pudiera condicionar severamente los pensamientos de sus hablantes (En: http://daviusite.galeon.com/Linguomania/leng-pens.html hay un pequeño resumen mío sobre las evidencias a favor y en contra de esta idea). [mariano] Pienso que Sapir y Whorf son quienes planearon con seriedad el asunto. Sería pretencioso creer que ni el estructuralismo ni el generativismo tienen alguna manera de aceptar la hipótesis whorfiana debil, pero está un tanto lejos de sus tesis de partida. Me parece conveniente recordar que el estructuralismo en su origen, me refiero a Ferdinand de Saussure, defiende 'por principio' una hipotesis worfiana fuerte, dado que concive el lenguaje como un hecho social histórico y al cerebro como una tabula rasa al que el lenguaje imprime una organización. Es decir, para el estructuralismo el lenguaje es un hecho cultural y organiza toda la mente. Por otro lado, el generativismo, defendiendo la hipótesis de que el lenguaje es el lenguaje innato e instintivo, no parece poder decantarse por una influencia del lenguaje en la conceptualización de la realidad, pues el lenguaje resulta ser un producto físico-biológico como el resto de la actividad mental. Por ejemplo, el psicólogo Jerry Fodor -explica Ray Jackendoff- defiende que las palabras elementales o primitivos del lenguaje son innatos e instintivos, y si es así serían los mismos para todos los seres humanos. Pienso que tanto si se considera al lenguaje como solo cultural, como si se lo considera como solo natural, no resulta posible considerar la hipótesis whorfiana debil, dado que esta supone que un elemento cultural influye de manera parcial sobre un elemento natural. Sería, por supuesto, pretencioso creer que ni el estructuralismo ni el generativismo tienen alguna manera de aceptar la hipótesis whorfiana debil, pero está un tanto lejos de sus tesis de partida. [D.S.] El caso es que parece aceptable, como se defiende en el enlace anterior, que la memoria y la percepción psicológica se ven afectadas por la disponibilidad de las palabras y de las expresiones apropiadas (e.g. sustantivos de colores). Se demostró, por ejemplo, que los hablantes monolingües de Zuni, una lengua amerindia hablada en New México, que no codifica diferencia "naranja" y "amarillo" en su vocabulario, experimentaban mayor dificultad que los Zuni que monolingües en inglés o los Zuni que también sabían inglés en reidentificar, después de cierto período del tiempo, objetos de uncolor que era fácilmente codificable y expresable en inglés, pero no en lengua Zuni (Zuñi). Sin embargo, el efecto no era tal que los hablantes de Zuni fueran incapaces de percibir la diferencia entre un amarillo y un objeto anaranjado, si se les pedía que los compararan. Estos experimentos (en los que se había mostrado uno cualquiera dos objetos iguales uno amarillo y otro anaranjado a cada individuo y pasado el tiempo se le mostraban ambos objetos y se le preguntaba cuál de los dos fue el que se le había mosttrado la otra vez) parecen confirmar muy parcialmente la hipótesis de Sapir-Whorf, pero no proveen suficiente evidencia en favor de la formulación más fuerte de la misma. Parece razonable aceptar que el lenguaje que uno habla tiene influencia sobre la memoria y la manera en como se codifican en ella algunas cosas, tal como se ha dicho, pero es dudoso que el lenguaje sea en realidad el que provee todos los patrones de pensamiento del individuo (ciertos experimentos muestran la existencia de pensamiento no verbal). [mariano] El estudio de la percepción visual es quizás una de los más avanzados en el estudio de la percepción. En el caso de los colores es bien conocido que hay tres clases de receptores que permitirían ver tres colores como básicos y al resto como combinación de esos tres. Además, que los tres colores básicos no se reparten de manera equidistante el espectro y que el sistema neural de interpretación es homogéneo para los tres tipos de receptores de color. Asimismo, que hay cierto número de mutantes, de los que el daltonismo es solo la más conocida; siendo curioso que el daltonismo afecte a la percepción de color rojo cuyos receptores son más recientes en la evolución. Con esto quiero hacer ver que los receptores y las redes neuronales que intervienen en la percepción del color llevan implícitos una determinada configuración de colores y modos de percibirlos que es innata e instintiva que no puede ser modificada por el lenguaje y que sin duda influye en la conceptualización de los colores. Otro factor externo en esta ocasión sería la estructuración inherente al medio ambiente en que se vive, pues no se puede esperar que haya muchos nombres para los colores si estos no se encuentran en el medio; aunque lo inverso no sea cierto, pues podría haber muchos colores y no una cantidad proporcional de nombres. El lenguaje no se puede esperar que afecte a estos sistemas neuronales, pero sí podría afectar a un nivel de organición superior, del que estos sistemas neuronales son subsistemas. En particular podría afectar a la relevancia que se da en la acción a un concepto o a otro, facilitando la determinación de colores particulares, facilitando la concentración de la atención en tales colores, y facilitando la memorización de tales colores. En particular, el poder de determinar mediante el lenguaje, es decir, el poder de hacer distinciones en la observación, es un hecho que corrobora el hecho de que se desarrollan terminologías y catálogos en la ciencia. En la ciencia, y en las administraciones públicas en su fan de ordenar y censar, se hace un uso del lenguaje como método de establecer distinciones entre conceptos, especies e individuos. La mente por sí sola y la memoria no parecen ser suficientes para tales labores y así los conceptos se tratan de fijar y guardar en las palabras. Este mismo poder de determinar mediante el lenguaje, da lugar a la mayor confusión cuando proliferan las palabras y las distinciones hasta niveles en que la mente es incapaz de llegar. De esto se deriva en mi opinión teorías como la de Ludwig Wittgenstein de que la principal labor de la filosofía es una profilaxis del lenguaje. [D.S.] Un elemento nuevo que se me ocurre ahora, y que es la razón por la que quiero plantear el debate, es la observación casual de que la lengua que uno habla crea hábitos de expresión y de memoria, particulares (y cada lengua parece condicionar de manera diferente). Cuando una persona que habla alguna lengua maya habla español continuamente anda insertando ubicaciones relativas de los participantes en la acción verbal, sin duda porque su lengua materna le ha creado ese hábito. O cuando una persona bilingüe aymara-español habla español anda siempre insertado epistémicos como "pues" o "no más" al final de la frase como modo de marcar la veracidad que atribuye a sus frases [posiblidad, verdad indudable, hecho probable, ... como por ejemplo en esañol andino "mañana vendré pues" (= con toda seguridad vendré mañana) o "está enfadado no más" (= está enfadado, me parece posible que sea efectivamente el caso). [mariano] Hablando japonés en más de una ocasión me ocurría que necesitaba preguntar a quién se refiere la acción del verbo. En japonés no hay conjugación para la persona y, además, es una lengua que deja caer el sujeto (pro-drop) así que solo el sentido y la situación permiten determinar el sujeto; así hace falta ser capaz de prestar atención a detalles que hablando en español pasan desapercibidos. Debido al inglés, en cambio, me ocurría que acababa sintiéndome egotista, porque no encontraba explicación a la necesidad de expresar siempre el pronombre personal ¡que trasladaba al español! Estoy muy de acuerdo en que la manera de estructurar la información en la sintaxis oracional y no solo las variedades léxicas son parte del modo en que el lenguaje permite facilitar ciertos puntos de vista sobre otros. Un saludo cordial, mariano -------------------------------------------------------------------- IdeoLengua - Lista de Lingüistica e Idiomas Artificiales Suscríbase en [EMAIL PROTECTED] Informacion en http://ideolengua.cjb.net Desglose temático http://groups.yahoo.com/group/ideolengua/files/Administracion/top-ideol.htm Su uso de Yahoo! Grupos está sujeto a las http://e1.docs.yahoo.com/info/utos.html